El Conero de Saltillo, un campeón del sabor

noviembre 10, 2023
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Por Dorian Arrzua 

Es una calurosa tarde en el centro de Saltillo, el clima típico de la capital estatal es lo que abraza a los paseantes por las calles de su centro histórico.

Cayendo a plomo, la luz del sol detona la necesidad de refrescarse. Como tomar sombra es insuficiente, uno debe bajar por la reconstruida calle Padre Flores, donde serpentea ese delicioso olor del menudo recién preparado de uno de sus locales, que sensorialmente compite con el de los deliciosos churros y las famosas papas preparadas… Es ahí, justo en el cruce de Padre Flores y Juan Aldama, frente a la Plaza Manuel Acuña, donde se encuentra Gonzalo Cortés Aguirre. 

Sombrero vaquero, camisa blanca y enfundado en su pantalón de mezclilla, este hombre de 69 años hace memoria de los 55 años que lleva en esta esquina vendiendo conos de nieve y cajeta en su pequeña carreta.

Es más que un negocio propio, dice, se trata del legado de su familia, pues desde hace 70 años su abuelo inició con la venta, que después heredó su padre y ahora el propio Gonzalo.

Al famoso carrito del Conero de Saltillo llegan todo tipo de personas de la ciudad, del estado, del país y hasta del otro lado del mundo. 

También conocido como el Campeón, este vendedor de conitos platica que ha llegado gente de otros países a preguntar por él por recomendación de otros. Ya le hacen publicidad en Europa, dice. 

Un día normal para Gonzalo es presentarse a las 10:30 horas en su esquinita de toda la vida, para después retirarse a las siete de la noche. Religiosamente lo hace todos los días del año, a menos que surja un contratiempo climático, aclara.

Su venta va de unos 200 conos, en un día tranquilo, y más de 300 en uno más atareado. Este pequeño negocio es el principal sustento de su familia.

La variedad de los sabores con los que deleita a sus feligreses va desde el pistache, pasando por coco, vainilla y fresa; aunque detalla que los favoritos de la gente son los de melón y plátano.

Pero a Gonzalo no lo detiene ni el frío; en época invernal ofrece sus deliciosos conos de cajeta. Tanto la nieve como la cajeta las ofrece en distintas presentaciones, están los conitos de 15 y 20 pesos y las canastas de galleta de 25 pesos.

La carretita de Gonzalo es parte del atractivo del negocio; está hecha de madera y metal, y tiene un techito que protege el producto del sol. Sus dos grandes ruedas, mediante muelles de ballesta, soportan el peso del negocio y las dos horas de camino que el Campeón emplea para llegar desde su casa al lugar de la venta.

Más allá del sabor

Para el Conero de Saltillo su éxito no sólo se debe al exquisito sabor de lo que ofrece, considera que es clave el trato con las personas. “Ser amables con la gente es lo más importante”, asegura.  

La receta secreta de Gonzalo también se nutre de su inmaculada presencia, buena imagen, formalidad, limpieza, su buena cara y las breves charlas con los clientes, agrega. 

El Campeón no sólo vende conitos de nieve y de cajeta, también brinda a la clientela la experiencia de pasar un buen rato. Y él disfruta el que sea constantemente abordado por conocidos o caras nuevas, el ser saludado y querido por la ciudad.

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