Alito, el sepulturero del PRI

diciembre 22, 2023
minutos de lectura
Foto: Facebook Alejandro Moreno.

Ciudad de México.– El Partido Revolucionario Institucional (PRI) aceleró su declive en 2023.  Además de perder la gubernatura en el Estado de México después de casi 100 años en el poder, el tricolor vivió una desbandada de militantes, incluidos funcionarios federales y dirigentes estatales, quienes coincidieron en las críticas a Alejandro Moreno Cárdenas, el dirigente nacional. Unos, incluso, respaldaron a Claudia Sheinbaum y a Morena de cara al proceso electoral de 2024.

“Nuestra salida fue el resultado de una cadena de malas decisiones que tomó la dirigencia nacional y sólo fue la punta del iceberg de algo que se ha venido confirmando en los últimos meses: como recordar la imposición, la falta de reconocimiento de las voces y las decisiones de los liderazgos locales. Fue algo que para mí fue catalizador para decir ‘no podemos permanecer aquí’. A los casi seis meses que han pasado, tenemos claro que volveríamos a tomar la misma decisión”, destacó el Diputado Julio Valera Piedras, quien en junio renunció al PRI luego de 35 años de militancia y que en ese entonces dirigía al partido en Hidalgo.

Cómo él, ocho diputados locales y 15 presidentes municipales de la entidad dejaron el partido por acusaciones de arbitrariedades e imposiciones desde el Comité Ejecutivo Nacional. Días antes y al cumplirse un año desde que Hidalgo dejó de ser gobernado por el PRI, el exgobernador Omar Fayad Meneses renunció a su militancia luego de 40 años.

Como resultado, el PRI se quedó sin bancada en este Congreso como sucedió este jueves en la Legislatura de Veracruz, en donde Anilú Ingram Vallines, coordinadora de las y los diputados locales del tricolor renunció al partido con lo cual la bancada se disolvió al no alcanzar la representatividad mínima.

A estas desbandadas en los estados, se suma la integración de los exgobernadores del Estado de México y Oaxaca, Eruviel Ávila y Alejandro Murat, de Jorge Carlos Ramírez Marín, del Alcalde Adrián Ruvalcaba y de Nuvia Mayorga, algunos de ellos con acusaciones de corrupción y agresiones a la prensa, en un “Frente Progresista”, ya formado por Murat, con la intención de apoyar la precandidatura presidencial de Claudia Sheinbaum, quien precisó que no se ha reunido con ellos, ni que eso implica que tengan un lugar en su proyecto.

Detrás de estas salidas, está el descontento hacia la dirigencia de Alejandro Moreno Cárdenas que ha llevado al tricolor a su peor nivel desde su creación hace casi un siglo.

“Yo no compartía las decisiones centralizadas, los cambios que se dieron y, sobre todo, no compartía lo que iba a pasar con el partido”, expuso Valera Piedras, actual coordinador del grupo de exlegisladores del PRI que ahora apoyan la bancada del Partido Verde en Hidalgo, el que fuera durante décadas su bastión, ahora en manos de Morena.

Días antes del anuncio de las y los políticos hidalguenses, en Sinaloa, 16 militantes, entre ellos el titular de la Comisión de Vivienda estatal, Antonio Castañeda; la Diputada Daisy Ayala Valenzuela y otros dos diputados locales, además de exlegisladores, exalcaldes y exregidores, anunciaron su renuncia al PRI porque acusaron a la presidencia nacional de imponer a un dirigente en el estado.

Alejandro Moreno minimizó ese mismo mes las salidas que ya apuntaban a una crisis en el tricolor.

“Que si se va uno, que si se van 10… Afilié hace una semana [la segunda de junio] en Tepezalá, Aguascalientes, a 450. Ni nos distraé, el PRI está sólido”, dijo al ser cuestionado por periodistas.

Datos del Instituto Nacional Electoral (INE) muestran lo contrario.

De 2020 a 2023 el partido redujo 31.6 por ciento su militancia: Pasó de tener un registro de 2 millones 065 mil 161 militantes en su padrón electoral de 2020 a un millón 411 mil 889 este año; es decir, ha perdido 653 mil 272 militantes bajo la dirección de Moreno Cárdenas.

En este contexto, el exgobernador de Oaxaca Alejandro Murat renunció al PRI en noviembre para crear la Alianza Progresista por México.

Todavía en octubre de 2022 hizo públicos sus deseos por competir por la candidatura presidencial del partido, pero recientemente confirmó simpatizar con la precandidata presidencial de Morena, Claudia Sheinbaum Pardo.

Su renuncia se concretó la misma semana que Adrián Rubalcava, Alcalde de Cuajimalpa, anunció su salida del PRI luego de ser descartado para contender por la jefatura de Gobierno capitalino con el Frente Amplio por México (PAN-PRI-PRD), aunque días después pausó esa decisión para finalmente oficializarse y esta semana sumarse al llamado Frente Progresista.

Apenas en septiembre, el Senador Jorge Carlos Ramírez Marín criticó al Frente opositor, dejó la bancada del PRI después de 44 años de militancia y se sumó al Partido Verde, aliado de Morena. Él también integra la Alianza Progresista.

Más allá de realizar una autocrítica, “Alito” Moreno mantiene sus señalamientos contra exmilitantes, a quienes en noviembre acusó de “cínicos”, además de responsabilizarlos por las críticas ciudadanas.

“En vez de menguarnos nos fortalece. Perdimos un peso que se volvió útil, un lastre que desacreditaba al PRI, bola de cínicos que por culpa de ello la sociedad no nos dio su confianza porque eran una bola de corruptos que mancharon al partido”, dijo en un evento con militantes realizado en noviembre.

Por otra parte, el Senador expriista Osorio Chong advirtió el mismo mes que más militantes abandonarán el partido y culpó a la dirigencia de Alejandro Moreno.

“Las miles de renuncias al PRI no son en vano y veremos muchas más, porque no se puede hacer buena política ni partido o construir propuestas de gobierno teniendo una dirigencia que busca someter, callar reclamos e ignorar a quien piensa distinto”, señaló.

El exsecretario de Gobernación en el sexenio de Enrique Peña Nieto dejó el tricolor el 3 de julio junto a las senadoras Claudia Ruiz Massieu y Nuvia Mayorga, la exlegisladora Diva Gastelum, el Senador Eruviel Ávila y decenas de militantes para crear el movimiento “Congruencia por México”.

Nuvia Mayorga, por ejemplo, acusó la falta de congruencia de “Alito” Moreno. Mientras que, en una entrevista para “Los Periodistas”, programa de SinEmbargo Al Aire, Osorio Chong cuestionó la falta de compromiso del dirigente priista y lamentó que el partido vaya en decadencia.

—¿Alejandro Moreno es el sepulturero del PRI? —se le preguntó.

—Sin duda. Ocupo una frase que la decía yo el domingo, ‘había que tenerse valentía y orgullo para con dignidad salir del partido y no estar en la nostalgia de ver el fin anunciado’. Yo creo que él [“Alito”] va en ese camino, no quiero decir que va a desaparecer en la elección del 24, sería muy arriesgado, todavía hay una militancia fuerte, eso hay que reconocerle siempre al PRI, que a pesar de sus liderazgos ahí está la militancia. Pero sí, lo lleva en un camino directo al barranco.

Este 2023 estuvo marcado por el desencuentro entre “Alito” y la bancada priista en el Senado, pues en enero varias y varios legisladores dejaron la reunión plenaria que mantenía cuando Moreno Cárdenas llegó pese a, según dijeron, no estar invitado.

Aunque después acordaron trabajar en conjunto, Osorio Chong, el entonces coordinador de la bancada, insistió en la exigencia de separar a “Alito” del cargo.

Desde junio de 2022, él, otros y otras senadoras como Beatriz Paredes, así como exdirigentes del partido plantearon su destitución anticipada por la falta de resultados electorales. Moreno Cárdenas rechazó la petición y dijo que concluiría su cargo en agosto de 2023, pero rompió su promesa al convocar en diciembre al Consejo Político Nacional del partido (CPN), donde propuso prolongar su gestión.

Alejandro Moreno fue electo dirigente nacional del PRI en agosto de 2019, por lo que debía concluir su gestión en agosto de 2023, pero en diciembre de 2022 impulsó una reforma al marco normativo del tricolor para alargar su gestión hasta pasadas las elecciones de 2024 y así poder influir en la elección de candidaturas.

Esto desató quejas de militantes que llegaron al Instituto Nacional Electoral, pero el CNP ratificó en mayo la decisión de ampliar el tiempo de “Alito” al frente del partido y de Carolina Viggiano como Secretaria General.

“Yo creo que hay una gran diferencia entre lo que opina la militancia en el país a lo que opinan los cercanos a la dirigencia nacional. Hay una gran conciencia de que la dirigencia del PRI ha abusado de sus facultades y hay una historia lamentablemente que no le ha ayudado en nada, más bien ha perjudicado mucho la imagen del PRI”, dijo Héctor Astudillo Flores, exgobernador de Guerrero, a SinEmbargo en marzo. El exmandatario renunció en diciembre al CNP después de lo aprobado en la sesión de diciembre de 2022 e impugnó las modificaciones del estatuto priista ante el INE.

Militantes ya han acusado a “Alito” Moreno de usar al tricolor para protegerse de los señalamientos de corrupción que enfrenta, como la investigación en su contra iniciada por la Fiscalía de Campeche –entidad que gobernó de 2015 a 2019– por presunto enriquecimiento ilícito.

El 27 de julio se cumplieron 300 días desde que la Fiscalía de Campeche presentó una solicitud para desaforar al dirigente del PRI. Sin embargo, la Sección Instructora de la Cámara de Diputados, instalada por diputados de Morena, del Partido Acción Nacional (PAN) y del propio PRI, sigue sin discutir el tema.

Por otra parte, los resultados electorales dan cuenta del fracaso del PRI con Moreno Cárdenas: cuando inició su mandato el PRI gobernaba 14 estados y ahora sólo dos, Coahuila y Durango, en ambos ganó compitiendo en coalición con el PAN y el Partido de la Revolución Democrática (PRD).

Actualmente, el PRI es el partido peor evaluado, además de arrastrar los peores niveles de aceptación, como revelan encuestas recientes.

La encuestadora Enkoll preguntó en su última medición “¿Por cuál partido político NUNCA votaría para elegir Presidente de la República?”, y el PRI obtuvo el mayo rechazo con 49 puntos efectivos, seguido por el PAN con 17 puntos.

De igual manera, una encuesta de Buendía & Márquez con fecha de octubre reveló que 45 por ciento de la población tiene una opinión “Mala” del tricolor, y 21 por ciento una opinión “Muy mala”.

El próximo año el PRI enfrentará por primera vez en toda su historia unas elecciones sin una o un candidato presidencial siglado por ellos.

Xóchitl Gálvez, quien representará al Frente Amplio por México en esa contienda, incluso ha desdeñado al priismo; por ejemplo, en conferencia de prensa el 10 de noviembre, la abanderada de la oposición incluyó a “Alito” en una lista de “malos priistas”, aunque después rectificó.

SinEmbargo

TE RECOMENDAMOS LEER: 

Deja una respuesta

Your email address will not be published.

Síguenos en

Versión impresa

Don't Miss