Redacción El Coahuilense
Por Dorian Arrzúa
Paulino Siller, mejor conocido como el Cuate, es un peleador profesional de artes marciales mixtas desde 2012, que entrena en la Thai Champ (Toño Cepeda Academy).
Su motivación para aprender este deporte de defensa personal nació a raíz de un problema que sufrió de niño: el bullying que padeció junto a su hermano gemelo. Defenderse de los bravucones lo impulsó a aprender Muay Thai.
Sin embargo, lo que inició como un método para defenderse terminó convirtiéndose en una disciplina que atrapó a Paulino y a su hermano; la adrenalina detonada al conectar y recibir golpes fue algo que simplemente ambos no pudieron ignorar.
Su constancia y talento les permitió a estos hermanos hacerse con un nombre local en este deporte. Así, Paulino es conocido como el Cuate en los circuitos de lucha, y su hermano como el Churro Siller.
Crear escuela
Como el Muay Thai no le bastó, Paulino buscó aprender otra disciplina: el Jiu Jitsu Brasileño, donde obtuvo el cinturón café. Posteriormente se adentró a las artes marciales mixtas enamorándose aún más de los deportes de contacto; es ahí que decidió forjarse una carrera como peleador del hexágono.
De esa manera, tras diferentes torneos ha logrado sumar un récord de 13 peleas ganadas y tres perdidas en la categoría de peso mosca, con 125 libras, enfrentándose a diferentes peleadores en circuitos de la Ciudad de México, Puebla y Tijuana.
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Actualmente Paulino y su hermano tienen una escuela de artes marciales, llamada Delta Fighting Academy, donde dan clases de Jiu Jitsu y Muay Thai.
Unos de los mayores ídolos para esta pareja de hermanos es el boxeador estadounidense Muhammad Alí y el pugilista mexicano Julio César Chávez.
Para Paulino, la técnica de ambos boxeadores, que implica el movimiento de cintura a la hora de esquivar el ataque rival y un buen cardio con golpes más precisos y contundentes, fueron cosas que decidió llevar dentro de sus peleas, tratando de emular a sus ídolos.
Arriba del ring, dice el Cuate, es mejor quitarse del camino de los golpes que quedarse en el intercambio de disparos, pero cuando encuentra el momento de atacar utiliza sus movimientos preferidos: quiebres de cintura complementados con el gancho al cuerpo y el volado de derecha.
La otra batalla
El camino a convertirse en un peleador exitoso no ha sido sencillo, ha tenido en contra que en Coahuila no existe una liga de artes marciales mixtas, y justo por esa razón debe invertir en trasladarse a arenas de otras entidades para poder competir.
El objetivo de Paulino es convertirse en campeón máximo de la Ultimate Fighting Championship (UFC) –la mayor empresa de artes marciales mixtas en el mundo–, un sueño que no parece muy lejano, pues ya se ha presentado en eventos Fight Pass de parte de la UFC, donde demostró de lo que es capaz.
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Sin embargo, existe otra pelea que Paulino mantiene… es contra el suicidio. Él ha conocido casos cercanos de personas que se quitaron la vida. Y precisamente lo que Paulino pretende es contribuir a la sociedad para frenar la comisión de los casos.
Busca que su ejemplo, que pese a una infancia difícil por el bullying ha logrado cumplir metas deportivas y personales, inspire a otros a no rendirse.
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