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Ciudad Juárez, Un grupo de migrantes se manifestaron este viernes afuera del Colegio de Bachilleres de Ciudad Juárez, donde el presidente Andrés Manuel López Obrador presidía un evento a puerta cerrada en el gimnasio del plantel, como parte de su gira de fin de semana.
En una camioneta color blanco, el mandatario federal bajó en la parte trasera del gimnasio, a tan solo unos pasos de la entrada. Horas antes en su conferencia matutina, López Obrador ya había descartado alguna visita a los 29 migrantes heridos en el incendio.
En los alrededores del gimnasio, desde temprana hora, decenas de migrantes de diferentes nacionalidades se congregaron para exigir justicia y que sean respetados sus derechos humanos bajo los gritos de «Muerte no, sí a la vida», «Hoy fueron ellos, mañana podrán ser otros», «Somos inmigrantes, todos somos humanos».
“Necesitamos hablar con el presidente, porque no es posible que nadie nos dé la cara, que nadie nos resuelva nuestra situación y todo siga como si no hubiera pasado nada”, expresó uno de ellos.
Los migrantes se dijeron sorprendidos al saber que dentro de la breve visita del presidente López Obrador a Ciudad Juárez, no se contemplara una atención a los migrantes ni un recorrido por el lugar del incendio.
“Es muy importante que se sepa que estos centros no son albergues, son centros de detención de migrantes, son cárceles federales, pero nadie, ninguno de los gobiernos ha brindado apoyo alguno, son unos xenófobos”, dijo una de las migrantes.
Juan Pablo Pavón Guerrero, migrante venezolano, tomó el micrófono para exigió políticas migratorias dentro de los parámetros jurídicos de Derechos Humanos, pues acusó que son violentados por parte de funcionarios del Gobierno mexicano.
Además, a nombre de los migrantes pidieron al Presidente de México se declare un Día de Luto Nacional por aquellos que murieron en el incendio e invitó a la ciudadanía a empatizar y solidarizarse con las víctimas.
Ahí, hicieron un pase de lista con el nombre de los 39 migrantes que murieron en el incendio al interior de las instalaciones del INM.
AMLO no los atiende
Los cerca de 100 migrantes que se encuentran al exterior del gimnasio de Bachilleres esperaron a que saliera el presidente López Obrador para buscar un diálogo, pero el convoy presidencial no se detuvo.
En la segunda camioneta viajaba López Obrador con la ventana abajo y fue abordado inmediatamente por los migrantes y medios de comunicación, pero en todo momento se negó a emitir comentarios y sólo dirigía el saludo a quienes portaban los chalecos de la Secretaría del Bienestar.
El avance del convoy fue muy lento debido a que los migrantes intentaban detener la camioneta en donde iba el jefe del Ejecutivo federal para exponer su situación, incluso niños venezolanos le rogaban que los escuchara, pero los trabajadores del Bienestar comenzaron a empujar y agredirlos.
Esto generó algunos conatos de riña, los cuales no pasaron a mayores; sin embargo, las acusaciones de ambos bandos continuaron, señalándose como provocadores, lo que distrajo la atención de la gente y fue así que las camionetas que integran el convoy presidencial pudieron abandonar el lugar.
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