Redacción El Coahuilense
Ciudad de México.- Decenas de personas se congregaron a un lado de la Estela de Luz para iniciar la Jornada de Oración por la Paz, encabezada por el padre Jorge Atilano González Candia, quien condenó el asesinato de dos sacerdotes jesuitas en un templo de Chihuahua.
“Estamos en una diversidad de credos religiosos, Unidos por el deseo de justicia, reconciliación y de paz, un deseo que surge de lo profundo del corazón ante la sangre que día con día se derrame en el país”, declaró el padre.
“Desde aquí nos unimos a la oración que en muchos lugares del país se realiza en las iglesias y en las plazas”, añadió en la explanada, donde están las placas que se colocaron en memoria de los desaparecidos en México, que superan los 100 mil.
El padre explicó que se convocó en ese lugar porque representa el dolor del pueblo por sus muertos y pidió una oración para emprender el camino para la paz en un país donde la violencia es compleja y “brota por todos lados”.
«Estamos delante de alianzas y complicidades, de instituciones rebasadas por las problemáticas sociales, de una cultura individualista que hace perder los límites de la relación con el otro, tenemos el cáncer de la corrupción que hace de las instituciones tierra fértil para quienes buscan solo el beneficio personal”, añadió.
Hace unos días los sacerdotes jesuitas Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar fueron asesinados cuando daban refugio en el templo de Cerocahui a un hombre perseguido por un presunto criminal, con quien había tenido un altercado poco antes.
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