Los mapaches de Xóchitl

enero 9, 2024
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Por Álvaro Delgado Gómez

Xóchitl Gálvez debe estar feliz: Felipe Calderón y Roberto Madrazo, dos consumados mapaches electorales y emblemas de la alta corrupción gubernamental y corporativa, han entrado a su campaña y esto, conforme a la biografía de ambos, sólo profundizará la guerra sucia con más mentiras, más manipulación, más montajes y más trampas.

Madrazo y Calderón, expresidentes nacionales de PRI y PAN, fueron rivales de López Obrador en la fraudulenta elección de 2006, que oficialmente ganó el primero con el apoyo de toda la oligarquía y de gobernadores priistas que abandonaron al segundo, como él mismo se dolió en su libro llamado La traición, pero ahora están directamente agrupados con Xóchitl Gálvez.

Ya personeros de ambos forman parte, formal e informalmente, del equipo de campaña de la candidata de la derecha, entre ellos Carlos Alazraki, confeso fabricante de mentiras contra Morena que ha sido publicista de Madrazo desde que era gobernador de Tabasco, y Maximiliano Cortázar, quien por muchos años ha sido portavoz de Calderón, es el coordinador de comunicación y como tal encargado de la propaganda negra.

En el entorno de Gálvez participan, también, Alejandra Sota Mirafuentes y Alejandro Quintero Íñiguez, vinculados a la transferencia de millones de pesos a Televisa para la promoción del narcotraficante Genaro García Luna durante el gobierno de Calderón, y los dos implicados también en la trama del documental “Populismo en America Latina”, uno de cuyos guionistas fue Greco Sotelo, empleado de Enrique Krauze.

El dato de Calderón y Madrazo como consultores o consejeros de Gálvez lo hicieron público ellos mismos al iniciar este 2024, el 4 de enero, cuando coincidieron, en un diálogo a través de sus cuentas de Twitter, en que López Obrador y su gobierno padecen ahora la peor evaluación de su gestión y que Xóchitl Gálvez debe aprovechar este “desencanto” y combatir “la falsa idea de que Morena tiene ganada la elección”.

En ese diálogo con Calderón, a quien llamó “Presidente (sic)”, Madrazo aconsejó a la candidata del PRI: “En su momento, presentar propuestas concretas para resolver los problemas de desigualdad e inseguridad en el país, en el marco de una narrativa novedosa. Cuenta con todo mi apoyo para sacar al mal gobierno de este país”.

Calderón, quien sigue en su escondrijo en España por temor a ser encarcelado si viene a México, se ha convertido en un consistente difusor de información falsa contra López Obrador y Morena, como la que difunde Latinus, el portal propiedad del clan de Madrazo Pintado, de la mano de su esposa, Margarita Zavala, y sus cada vez más escasos prosélitos.

Muchos jóvenes y también muchos adultos no recuerdan que Madrazo fue, desde 1988, uno de los operadores electorales de Carlos Salinas para los numerosos fraudes electorales, incluido el cometido contra Cuauhtémoc Cárdenas, y miembro del grupo de Carlos Hank González, el mexiquense que postulaba que el político pobre es un pobre político.

Gracias a Salinas, para quien fue el mapache preferido durante el sexenio, Madrazo fue candidato a gobernador de Tabasco en 1994 y cometió un fraude contra López Obrador, el más documentado en la historia de México: Se acreditó que el financiamiento para las trampas fue de 241 millones de pesos, pese a que el “tope” de campaña era de sólo 5 millones.

Pese a que Ernesto Zedillo pactó hacer renunciar a Madrazo, finalmente se rajó porque el dinero sucio también entró a su campaña y de ahí el tabasqueño cimentó su proyecto presidencial, que fracasó en 2000, pero consolidó en 2006 con el apoyo de Salinas y después de haberse apoderado del PRI de la mano de Elba Esther Gordillo, a la que luego traicionó.

Calderón, por su parte, tiene acreditada su talante fraudulento, no sólo por la elección de 2006 que desató el infierno de violencia con el narcotraficante García Luna como su mano derecha, sino las trampas en el PAN que lo condujeron a la derrota en 2012, cuando operó para Enrique Peña Nieto, y hasta en la formación de su partido México Libre.

Y si Madrazo custodió los intereses de Salinas y de Hank González, la alta corrupción que también auspiciaron Zedillo y Vicente Fox, Calderón amparó además a los corporativos nacionales y trasnacionales, entre ellos a Iberdrola, que lo hizo su empleado.

Así, pese a que no pueden acreditar una trayectoria limpia, Madrazo y Calderón se presentan como consejeros de Gálvez. Yo digo que está bien. Es verdad que habrá más guerra sucia con ellos, con las maquinarias de propaganda que poseen, pero sólo recurren a eso los que se saben derrotados.

De hecho, la biografía de ambos está asociada a la derrota: Madrazo, después de ganar fraudulentamente la gubernativa de Tabasco y de dejar hecho pedazos el PRI, tras apoderarse con trampas de la presidencia, no ha tenido una sola victoria.

Y Calderón, cuyas imposiciones y fraudes al interior del PAN lo derrumbaron al tercer lugar en 2012, es tan abominado por esa militancia y por los mexicanos, que tuvo que salir de ese partido y huir del país.

En suma: Qué maravilla que Calderón y Madrazo se sumen a Xóchitl Gálvez, que está feliz por el apoyo de personajes aunque estén tan desprestigiados, pero lo malo es que de ellos sólo puede esperarse puro mugrero, el mugrero de los derrotados.

SinEmbargo

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