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El Hospital Oncológico de Saltillo está atendiendo a más de 200 pacientes afiliados al IMSS y una cantidad similar del ISSSTE debido a la escasez de medicamentos y tratamientos de quimioterapia en estas instituciones de seguridad social, específicamente en la Región Sureste.
Los derechohabientes no están siendo canalizados adecuadamente, lo que afecta las reservas del hospital estatal. Ante esta situación, los pacientes buscan por sus propios medios los tratamientos que son vitales para combatir el cáncer de próstata, de colon, cervicouterino, de endometrio, cáncer de pulmón y otros tipos, los cuales presentan un desabasto en las instituciones mencionadas.
Lucía Willars Inman, directora del Hospital Oncológico, señaló que están haciendo todo lo posible por atender a estos pacientes que pertenecen al IMSS o al ISSSTE, ya que no reciben todos sus medicamentos o, en algunos casos, no los tienen disponibles.
«El problema es que no nos los están canalizando, el paciente busca la atención. Estimo que alrededor del 60% de nuestra población cuenta con seguridad social, ya sea ISSSTE o IMSS. No tengo una cifra exacta, pero sé que en estos seis meses hemos atendido a cerca de 3 mil pacientes. Por lo tanto, alrededor del 60%», detalló.
La directora del Hospital Oncológico reafirmó que cuentan con un inventario en la farmacia que abarca casi el 90% de los medicamentos necesarios para tratar los diferentes tipos de cáncer. Sin embargo, el aumento en el número de pacientes también ha impactado los costos de operación y la disponibilidad de ciertos medicamentos.
«Por ejemplo, nos falta la doxorrubicina, que es una quimioterapia, pero tenemos la epirubicina como alternativa. Afortunadamente, tenemos opciones de sustitución para pacientes sin seguridad social, que constituyen la mayor parte de los pacientes que debemos atender», puntualizó.
Lucía Willars Inman resaltó que en los últimos meses han logrado contratar nuevos especialistas en oncología, lo cual ha beneficiado a los pacientes que buscan una atención integral en un solo lugar sin tener que trasladarse a otras ciudades.
«Este año contratamos a un nutriólogo oncólogo, a un especialista en clínica del dolor y a un hematólogo. Ahora contamos con un servicio mucho más integral. También tenemos un radio oncólogo que nos apoya en las consultas, pero aún estamos esperando la autorización de la comisión para el área de radioterapia», reiteró.
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