Redacción El Coahuilense
El jefe de la agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos (UNRWA), Philippe Lazzarini, ha denunciado este sábado que el “así llamado mecanismo de ayuda” estadounidense-israelí para la población de Gaza “cuesta más vidas de las que salva”.
“En Gaza se está matando de hambre a dos millones de personas. El así llamado ‘mecanismo de ayuda’ recién creado es una abominación que humilla y degrada a gente desesperada. Es una trampa mortal que cuesta más vidas de las que salva”, dijo Lazzarini.
“La comida se convierte en arma y a los palestinos se los deshumaniza”, dijo el jefe de la UNRWA en un discurso durante la 51 cumbre de la Organización para la Cooperación Islámica (OCI), que se celebra hoy y mañana en Estambul.
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Israel prohibió en enero pasado las actividades de UNRWA y en mayo aprobó la distribución de ayuda por parte de la fundación estadounidense Gaza Humanitarian Foundation, cuyas fuerzas de vigilancia han disparado contra los palestinos que acudían a recoger paquetes de comida.
Lazzarini, que se reunirá durante la jornada de hoy con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, en los márgenes de la cumbre, reclamó un mayor apoyo de la OCI a la UNRWA.
“Pido a la OCI y sus Estados miembro que respalden los esfuerzos de proteger a los refugiados palestinos con todo su peso político y financiero”, dijo el suizoitaliano, que dirige desde 2020 el organismo de Naciones Unidas de ayuda a los palestinos, fundado en 1949.
Denunció la “implementación de un proyecto antiguo para sabotear la viabilidad de un Estado palestino y separar a los palestinos de Palestina” y de “privarlos de su estatus de refugiados y cortar sus lazos con el territorio ocupado”.
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Este proceso ha convertido la propia UNRWA “en un objetivo de guerra”, lo que ha causado la muerte de al menos 318 empleados de la organización, a menudo junto a sus familias, apuntó.
Aún así, recordó Lazzarini, “gracias a la valentía de sus empleados palestinos”, la organización aún lleva a cabo cada día 150.000 consultas médicas en Gaza, gestiona refugios, ofrece agua potable y recoge basura.
Pero la “situación financiera preocupante” de la organización podría llevar a su implosión, con efectos graves no solo para los palestinos que podrían desencadenar disturbios también en los países vecinos, advirtió el diplomático.
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