Signos Vitales | ¿Herencias sindicales?

julio 30, 2025
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EL COAHUILENSE

Por Alberto Aguirre

Ni siquiera el cumplimiento del capítulo laboral del T-MEC ha servido para que las organizaciones gremiales den el gran salto de la democratización plena. Con votaciones a mano alzada o con urnas, los caciques sindicales han transcurrido, incólumes, a la transición partidista.

Solo el tiempo puede destronar a los viejos líderes que alguna vez aglutinó el sector obrero priista. El sindicalismo independiente ha visto perpetuarse a los líderes que alguna vez enarbolaron la causa de la democracia. Y la mayoría de las centrales aglutinadas en el Congreso del Trabajo tienen dirigentes que heredaron el cargo.

Los cetemistas se han desdoblado a otras organizaciones sindicales. Y los cetecistas, igual. Un sobrino de don Fidel Velázquez y algunos de los descendientes de los hermanos Domínguez Rivero, por ejemplo, sirvieron para fortalecer la CATEM, afincada en algunas entidades —Puebla y Oaxaca, principalmente— donde otro tipo cacicazgos han permeado al poder político.

La automatización de los procesos productivos ha debilitado las membresías gremiales. Adherido a la CTM y con una base que alguna vez excedió los 50,000 afiliados, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Industria Alimenticia solo ha tenido cuatro secretarios generales.

Esa organización, que detenta la titularidad de los contratos laborales de Barcel, Hershey’s, Ricolino y otras empresas dedicadas a la elaboración y distribución de dulces y botanas, modificó su directiva hace tres meses. El Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral tomó nota de la nueva conformación del Comité Ejecutivo Nacional, con sus cuatro secretarios generales sustitutos y otros cuatro subsecretarios generales sustitutos.

El secretario general, Alejandro Martínez Araiza, heredó el cargo de su padre, Marco Antonio Martínez Armenta. Y este, de su padre, Genaro Martínez Moreno, quien llegó a la secretaría general del SNAC en 1966. A pesar de una incipiente disidencia, han asegurado el control, con la ratificación de Gabriel —bisnieto de Genaro— como secretario general adjunto. El oficio de confirmación de la autoridad laboral indicaba, incorrectamente, que su mandato deberá extenderse hasta el 2030, cuando en realidad acaban de iniciar un nuevo sexenio.

Actualmente, el SNAC aglutina a casi 18,000 trabajadores, la mayor parte de empresas alimenticias, comerciales y hoteleras, que aportan aproximadamente 6.5 millones de pesos mensuales en cuotas sindicales, que sumaron 468 millones de pesos en los seis años del primer periodo de Martínez Araiza (de 2019 a 2025), más aportaciones adicionales que suman 500 millones de pesos. Su reelección ocurrió en una asamblea realizada el 14 y 15 de abril, en la que presentó planilla única.

Al tomar nota, el pasado 19 de mayo, la autoridad laboral emplazó a la organización sindical a cumplir con el mandato legal de entregar el acta de asamblea donde se rinda cuenta de la administración del patrimonio sindical. Los disidentes impugnan también la venta del edificio sede del SNAC, ubicado en la colonia Guerrero de la Ciudad de México, valuado en 10 millones de pesos, realizada por el padre de Alejandro, operación realizada sin transparencia.

Efectos secundarios

ABLUCIÓN. Después de un sexenio de autoexilio, el consultor político Javier Razo, consultor político y entrepeneur, vuelve a la escena pública. Por sus afanes mediáticos a favor del sistema priista, pero sobre todo por su involucramiento en Pejeleaks era recordado. Ahora presume inversiones en compañías como Rotoplas y financia nuevos proyectos como Tangassi Capital.

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