Redacción El Coahuilense
El secretario de Medio Ambiente de Nuevo León, Alfonso Martínez Muñoz, arrojó luz sobre la alarmante contribución de las industrias reguladas por el gobierno federal a la contaminación en el estado.
Al presentar datos del Inventario de Emisiones, Martínez detalló que las partículas PM10 y PM2.5, así como otros contaminantes, tienen su principal origen en estas industrias, representando porcentajes significativos en comparación con las emisiones estatales.
Según el funcionario, las industrias bajo regulación federal producen el 61% y el 65% de las partículas PM10 y PM2.5, respectivamente, mientras que el porcentaje restante recae en las emisiones estatales.
Este patrón se repite con otros contaminantes como el dióxido de azufre, los óxidos de nitrógeno y el monóxido de carbono, donde la abrumadora mayoría de las emisiones provienen de estas industrias.
Asimismo, Martínez Muñoz destacó que, a pesar de la regulación federal sobre estos contaminantes, el Estado ha implementado acciones significativas para reducir las emisiones de empresas como la Refinería, Ternium y Cemex. Sin embargo, subrayó la necesidad de una colaboración más estrecha entre los niveles de gobierno para abordar eficazmente este problema que afecta la salud pública y el medio ambiente.
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Estas revelaciones surgen en un contexto donde Nuevo León enfrenta críticas por su calidad del aire. Martínez Muñoz previamente había denunciado la visibilidad de las emisiones nocturnas y la presencia de partículas PM10 provenientes de la Refinería de Pemex en Cadereyta, pues expresó preocupación por la quema de combustible sin procesar.
En respuesta a esta situación, el Gobierno estatal presentó pruebas en el Juzgado Tercero de Distrito que evidenciaban la contaminación generada por la Refinería de Pemex, respaldándose en estudios de la Universidad Autónoma de Nuevo León, el Observatorio Ciudadano de la Calidad del Aire y la NASA.
Además, las autoridades locales señalaron una disminución significativa en el número de inspectores de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) durante el sexenio del presidente López Obrador. Esto ha generado preocupación, ya que el estado cuenta actualmente con solo 9 inspectores, lo que lo sitúa en el quinto lugar a nivel nacional en términos de carga de trabajo para estos profesionales.
Estas cifras contrastan con estados menos industrializados, lo que plantea interrogantes sobre la distribución equitativa de recursos y la capacidad de supervisión ambiental en el país.
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