Dos Bocas da primer paso para la autosuficiencia energética

julio 2, 2022
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Ciudad de México.- La Refinería “Olmeca”, construida en Dos Bocas, Tabasco, pasó a la primera de tres etapas para constituirse como la octava refinería de México y llevar al país a una autosuficiencia energética. A partir de ahora comienza la segunda fase, que consiste en la integración, prueba y arranque de más de 91 mil equipos por seguridad industrial y que se termine la infraestructura ferroviaria complementaria para distribuir en tierra. 

El que se pueda empezar a procesar los 340 mil barriles diarios de petróleo para refinar combustibles en 2023, la meta trazada por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, dependerá de que se lleve a buen puerto la coordinación de estos 91 mil equipos, advierten especialistas en la materia.

El analista energético Arturo Carranza comentó que el “avance y dimensión del proyecto es impresionante”, pero “no se puede hablar de una inauguración completa, está lejos de estar concluida plenamente” y la fecha para la fase tres dependerá del éxito de las pruebas y arranques.

“Las autoridades dicen que la producción de combustibles se espera para 2023, pero es difícil saberlo. Para llegar a la etapa de producción de combustibles lo que sigue es lo más importante: los procesos de prueba y arranque de equipos para sincronizarlos y puedan trabajar los paquetes en que se dividió esta refinería; hay que esperar que se cumplan con los tiempos para ya poder pensar en pasar a la última, la producción de combustibles”, comentó en entrevista.

Ayer, el Presidente cortó el listón rojo frente a esta obra. “Ya es un sueño convertido en realidad”, aseguró entusiasmado López Obrador desde una torre de la refinería “Olmeca”, que al refinar 170 miles de barriles diarios de gasolinas y 120 mbd de diésel atenderá la demanda del 23 por ciento del país y, con ello, cubrir el 55 por ciento de la actual importación de combustibles. Pero acotó: “El año que viene, todavía es hasta el año que viene, pero sí vamos a cumplir con la meta de ser autosuficientes”.

La secretaria de Energía, Rocío Nahle, encargada de la megaobra, detalló también el viernes que en sólo dos años se concluyó la etapa constructiva de la infraestructura de la refinería entre acero, concreto, equipos mecánicos, dinámicos, estáticos, eléctricos, electrónicos, tubería, cable, subestaciones eléctricas, torres de enfriamiento, casas de bomba, monoboya y torre de desfogue de 182 metros, que suman 91 mil 459 equipos “que deben trabajar en forma coordinada como una máquina de reloj”, los cuales tendrán que probarse en esta primera fase antes de refinar el primer barril de combustible.

“En esta inauguración de esta primera etapa constructiva, donde se cuenta con el 100 por ciento de equipos críticos, material y accesorio, damos inicios a las pruebas del sistema de control de proceso, donde la obra civil ya está concluida en el montaje de los grandes equipos, continuando con la instalación de tuberías y electrónicos de integración general, pruebas y arranque. Estos pasos a seguir los marca, ante todo, la seguridad industrial y física”, detalló.

FALTA DISTRIBUCIÓN EN TRENES

La inversión prevista para la refinería en Tabasco fue de alrededor de 8 mil millones de dólares, pero la secretaria de Energía Rocío Nahle detalló que hubo un sobrecosto a 10 mil 200 millones de dólares por la compra de la planta de autogeneración de electricidad y, aunque la obra tiene un 72 por ciento de contenido nacional, por el alza de precios de insumos (200 por ciento el acero y 500 por ciento el transporte marítimo) derivado de la pandemia y la guerra en el Este de Europa.

“El sobrecosto se había discutido en los últimos días. Desde luego que las inversiones han sido mayores a lo inicialmente planeado, pero esta cifra que compartió la Secretaría de Energía es mucho más baja, se hablaba de un sobrecosto de 18 mil millones de dólares”, dijo el analista energético Arturo Carranza.

La refinería “Olmeca” consta de seis paquetes con 17 plantas de proceso químico licitadas en un mes a las empresas ICA Fluor (México), Samsung Ingeniería (Corea) y KBR (EU), entre ellas, la planta combinada, la coquizadora, la catalítica y las tratadoras de gas residual, de aguas, así como los 90 tanques de almacenamiento para 15 millones de barriles y el sistema de cogeneración de 280 MW de electricidad, entre otras.

Luego de 135 estudios técnicos, se eligió el puerto de Dos Bocas en Tabasco porque de los mil 700 millones de barriles de crudo que a diario se extraen del litoral de Tabasco y Campeche, diariamente llega a esa terminal marítima un millón de barriles de petróleo crudo.

De igual forma se decidió por este lugar porque ahí ya se tiene asegurado el autoabasto de gas natural, ya está el muelle para la integración y despacho de la materia prima y de los productos procesados y, enfatizó Nahle, también ya se cuentan con los ductos en el ramal de Nuevo Teapa para que Pemex distribuya gasolinas hacia la Península de Yucatán, al centro, a la refinería de Minantitlán y a Salina Cruz para dar salida hacia el Pacífico.

Al mismo tiempo que se construían las plantas y tanques de almacenamiento, también se tuvo que construir una serie de obras asociadas: un gasoducto de 24 pulgadas de diámetro y 65 kilómetros de longitud que viene desde Chiapas hasta la refinería; un acueducto de 28 kilómetros desde el río González hasta Tabasco; al igual que una monoboya de despacho a tres kilómetros en el interior del Golfo de México; y un puente de 120 metros de largo entre el acceso del muelle de Dos Bocas y el sitio de la refinería por donde se transportan los grandes equipos que llegan por barco.

“Públicamente había voces que señalaban que no tenía infraestructura para recibir petróleo crudo y llevarlo a los centros de consumo. Pero la secretaria también explicó que el hecho de que estén en el puerto permite recibir y llevar el crudo [con estas obras asociadas]”, comentó el analista energético Carranza.

Aunque ya se cuenta con casi todas las obras externas, falta la vía ferroviaria de 93 kilómetros para distribuir en tierra los combustibles hacia el sureste y centro para ahorrar el costo vehicular, de acuerdo con el proyecto de inversión registrado en Hacienda como el ramal ferroviario Estación “Ing. Roberto Ayala – Dos Bocas”, en Tabasco, por una inversión estimada de 6 mil 054 millones de pesos.

La obra consiste en la construcción de una vía ferroviaria de 93 kilómetros que conecte la refinería con el puerto de Dos Bocas con la Red Ferroviaria Nacional, para optimizar la logística en el movimiento de mercancías del puerto y volúmenes altos de producción tanto a nivel nacional como internacional.

“Además de llevar los productos vía marítima, también están estas otras obras terrestres que van a fortalecer la logística y hacerla más óptima”, dijo el especialista.

A UN AÑO DE INCENDIO EN PLATAFORMA

Sin considerar el desmonte y reubicación de fauna para preparar el terreno en 596 hectáreas, organizaciones ambientales como la Alianza Mexicana Contra el Fracking, Futuros Indígenas, Planeteando y Greenpeace México recriminaron que, con la inauguración de la refinería “Olmeca”, Pemex muestra “su nulo interés” por combatir la crisis climática y evitar otros desastres ambientales como el de hace un año, cuando la plataforma petrolera KU-C en la costa de Campeche tuvo una ruptura de uno de sus gasoductos que provocó un incendio en el Golfo de México matando a fauna marina.

“Petróleos Mexicanos ocupa el lugar número nueve entre las empresas en el mundo que más han contribuido a la crisis climática por emisiones acumuladas, con más de 24 mil MtCO2e emitidas hacia 2017. La inauguración de esta refinería significará la emisión de 2.16 millones de toneladas de CO2e (MtCO2e) anuales, o el equivalente a las emisiones de más de 855 mil vehículos compactos al año”, documentaron las organizaciones conformadas por científicos e investigadores apolíticos.

Los colectivos evocaron que la petrolera estatal acumula un historial de desastres, con graves consecuencias ambientales y climáticas: entre 2018 y 2021, acumuló 172 derrames y fugas de alto impacto.

Tan solo en el mes de junio de este año, dos siniestros han sido señalados. El 4 de junio hubo una explosión de un ducto en Veracruz que provocó un incendio que tardó cuatro días en ser apagado, aunque la fuga se había reportado tres meses antes. El 9 de junio, la Agencia Espacial Europea detectó una fuga masiva de metano (gas de efecto invernadero con capacidad calórica hasta 86 veces superior a la del dióxido de carbono) de una plataforma de Pemex en la costa de Campeche.

“El gasto público en infraestructura para la industria fósil, con el pretexto de ‘garantizar el desarrollo del país’, contraviene la urgencia y alerta marcadas por la ciencia y la comunidad internacional para evitar más y peores consecuencias de la crisis climática”, recriminaron las organizaciones.

Lee la nota original en SinEmbargo

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