Por Arturo Rodríguez García
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Los recientes movimientos en el gabinete de Samuel García han encendido los focos rojos en el sector empresarial de Nuevo León. Y no es para menos. Lo que se vendió como una reestructura administrativa parece, en realidad, un reacomodo político rumbo al 2027, en una serie de designaciones para los que la eficiencia y la experiencia fueron desplazadas por la lealtad y el cálculo electoral.
Dos salidas han dolido especialmente. Javier Navarro y Martha Herrera. Ambos contaban con trayectoria, preparación técnica y, sobre todo, con la confianza del sector productivo de la entidad.
Navarro, al frente de la Secretaría General de Gobierno, fue un interlocutor sólido con empresarios e instituciones, con la capacidad de tender puentes en momentos complejos. Por su parte, Herrera, desde la Secretaría de Igualdad e Inclusión, había consolidado un perfil técnico y profesional que incluso le valió reconocimiento nacional.
Remover a funcionarios con resultados para dar paso a operadores políticos deja el mensaje de que en este gobierno, el mérito cuenta menos que la cercanía política. La obsesión de Samuel por construir su solución de sexenio, lo ha llevado a ejecutar ese tipo de movimientos poco afortunados. Hace un año, por ejemplo, Ximena Peredo dejó la Secretaría de Participación Ciudadana, luego de resistirse a usar a la sociedad civil como botín electoral.
Ese tipo de movimientos son algo muy común en las prácticas de la 4T, sin embargo, recordemos que a Samuel los neoleoneses lo votaron para evitar la opción guinda. Cualquier experto en política calificó el triunfo de García como un voto de castigo, más allá del impulso mediático que recibió gracias a su esposa, Mariana Rodríguez.
La llegada de Miguel “Mike” Flores, Federico Rojas y Daniel Acosta como coordinadores de los tres gabinetes estatales genera todo menos certidumbre. Flores, por ejemplo, carga con cuestionamientos desde el Congreso y no cuenta con experiencia administrativa probada. Rojas y Acosta, aunque cercanos al gobernador, deben aún demostrar que están a la altura de un encargo que exige mucho más que haber operado una elección. ¿De verdad son estos los perfiles que van a conducir áreas clave como Economía, Participación Ciudadana o Trabajo?
Tal vez la única designación que merece el beneficio de la duda es la de Raúl Lozano como nuevo titular de la Secretaría de Medio Ambiente. Su trayectoria legislativa, su vínculo con temas ambientales y su interlocución con distintos sectores podrían darle al cargo un enfoque técnico y dialogante que tanta falta hace. A diferencia de otros nombramientos claramente políticos, el de Lozano parece tener al menos una justificación en el perfil.
Y es que la gestión de Alfonso Martínez Muñoz, dejó mucho qué desear. Su enfoque, centrado en castigar, castigar y cobrar, generó mucho ruido, pero pocos resultados concretos. En lugar de construir soluciones con la industria y los sectores productivos, su administración se percibió como una ofensiva directa contra quienes generan empleo e inversión. Nunca antes en la historia reciente de Nuevo León se había visto un gobierno tan frontalmente enfrentado con el empresariado.
En tiempos donde el entorno económico está marcado por tensiones comerciales con Estados Unidos, incertidumbre por la reforma judicial y desinversiones extranjeras, lo último que necesita Nuevo León es generar desconfianza interna. Apostar todo a una maquinaria electoral con piezas sin legitimidad técnica no solo compromete la gobernabilidad, sino que daña la imagen del estado como destino confiable para la inversión.
México le abre las puertas a refugiados
Nuestro país enfrenta un reto que trasciende lo humanitario y al mismo tiempo se convierte en oportunidad de desarrollo económico con la integración laboral de personas refugiadas.
A menudo se les ve como un riesgo o una carga legal, pero los datos de ACNUR muestran que el 72 % logra reconstruir su proyecto de vida y el 87 % valora favorablemente el proceso. El gran obstáculo reside en la falta de conocimiento empresarial.
Ante esto, empresas de la iniciativa privada como FEMSA, de José Antonio Fernández, de la mano de las tiendas Oxxo y la misma ACNUR, crearon la iniciativa Comité FAIR (FEMSA Allyship for Immigrants and Refugees), para facilitar la contratación formal de refugiados. Hoy, se han beneficiado a más de 4 mil 700 personas y contando, y se ha replicado en entidades como Jalisco, Querétaro, Puebla y Nuevo León.
Renovaciones mexiquenses
La rehabilitación de Paseo Tollocan, una de las arterias más transitadas del Valle de Toluca, ya beneficia a más de 144 mil vehículos al día tras la intervención de 10 kilómetros entre San Mateo Atenco y el Museo Torres Bicentenario.
Así, la Junta de Caminos del Estado de México, que lleva Ariel Juárez Rodríguez, es la encargada de los trabajos en cumplimiento con las instrucciones de la gobernadora Delfina Gómez.
La obra incluyó la aplicación de 12 mil toneladas de mezcla asfáltica, 88 mil litros de emulsión y la participación de 86 «camineros». Además de mejorar la seguridad vial en municipios clave como Lerma, Metepec y Toluca, se evitaron congestionamientos y se redujeron mil 500 toneladas de emisiones contaminantes.
Se trata de una acción concreta que responde a años de rezago en la infraestructura vial del estado, luego de años de abandono de las principales vías. Además, se ha decidido intervenir con orden, recursos y visión de largo plazo durante el actual mandato, por lo que se trabaja ya en nuevos proyectos.
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