Fernanda Yoselin: Cuando el corazón recita

junio 10, 2025
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Por Daniel Cortinas 

“Sintiendo yo las emociones, en mi corazón, sintiéndolo en mi mente, como si yo estuviera en el lugar de ese niño, de ese maestro, de esa mamá, eso es lo que me ayuda a poder sentirme en ese personaje y transmitirlo”, así describe su recitación Fernanda Yoselin Sandoval Rodríguez, la pequeña de 11 años que ganó la etapa estatal del Concurso de Declamación con el poema El regalo, de Abraham Rivera Sandoval.

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Alumna de quinto año en la Escuela Primaria Centenario, ha logrado destacar en el arte de la declamación gracias a su buena memoria, una habilidad que ha desarrollado por su gusto hacia los cuentos y la escritura.

“Desde chiquita siempre tuve mucha memoria para aprenderme cuentos, frases; escribir, me gustaba mucho leer los cuentos de hadas, de fantasía, sobre todo el de Los Tres Cochinitos; me encantaba”, dice la campeona estatal

Fernanda entró en la declamación por recomendación de sus profesores, pues iba de la mano con sus intereses por la actuación y expresar sus sentimientos hacia el público y recibir sus aplausos. 

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“Me gusta actuar, expresar mis sentimientos y que la gente me vea y me aplauda”.

Para elegir el poema que declamaría en el concurso, su profesora le presentó el titulado El Regalo, de Rivera Sandoval.

La historia trata sobre un niño que pierde a su madre y, con ella, su estabilidad. El pequeño comenzó a faltar a sus clases y las veces que asistía no iba presentable.

Su maestro, quien lo regañaba constantemente, se da cuenta de que el niño se había quedado sin su mamá, por lo que decide adoptarlo.

Con dicho poema, Fernanda logró abrirse paso en las tres etapas del concurso hasta llegar a la etapa estatal, donde volvió a reafirmar su habilidad consiguiendo el primer lugar.

Del camerino al escenario

“Sentí muchísimos nervios, no sabía cómo lo iba a hacer, ¿y si me sale mal?, ¿si me equivocó?, ¿qué voy a hacer? No sabía lo que era hablar ante un público por primera vez”, comenta Fernanda al describir los momentos antes de salir al escenario.

Entre sus experiencias vividas a lo largo de las cuatro etapas del concurso, Fernanda destaca la participación de una de sus compañeras en regional, pues su desempeño en el escenario y la naturalidad con la que su contrincante transmitía sus sentimientos a través del llanto la inspiraron a no dejar esta disciplina y seguir cultivando sus habilidades.

“Me inspiró mucho; ella tiene mucho talento para ganar. Lo hacía muy bien, se le salían las lágrimas como si de verdad estuviera sintiéndolo, lo hacía muy natural, por eso me encantaba”.

Para Fernanda fue un sueño llegar a la escena estatal y competir con otros niños con sus mismos intereses. “O sea, no lo podía creer, mis papás pues muy orgullosos de mí siempre apoyándome más que nada, me dicen: tú síguele haciendo, tú lo puedes hacer muy bien”.

Tambien agradece a su maestra Laura Elizabeth Martínez Yeverino por adentrarla al mundo de la declamación y a la directora de su escuela, Flor de María González Cortés, por formar parte de su educación.

Emoción por la incertidumbre 

Desde que era más pequeña, Fernanda ha tenido una fascinación por los animales, en concreto, por los gatos, pues toda su vida ha estado rodeado de ellos.

“Siempre hablo con los gatos, siento que me entienden y me escuchan, que yo estoy triste y se van conmigo”, explica.

De esa convivencia con los mininos, nace su interés por crear personajes animales que hablen: “Me encanta pensar en cosas que no pasan, se me viene a la mente un perro hablando y que sea como “Tom y Jerry”, pero en perro y gato, así dejó volar lo que se me venga a la mente y ya de ahí saco un buen escrito.

Dichas historias las escribe a través de cuentos o canciones que hablen de amor o fantasía, aunque comenta que aún no ha podido darle cierre a alguna de ellas para exponérsela a alguien más.

Además de la escritura, le interesa la actuación de voz, en la que destaca su afinidad por los personajes felinos como Mufasa, de la película animada El Rey León, pues considera que este tipo de personajes son tan expresivos como a ella le gustaría llegar a ser.

Otras figuras que también han llamado su atención por la peculiaridad de sus voces son Stitch de la película Lilo & Stitch y el Pato Donald, personaje de La Casa de Mickey Mouse.

“Entonces, yo digo que sí puedo lograr imitar a personajes como Mufasa y Stitch. Lo que más me sale creo que es la del Pato Donald y Mickey Mouse”, dice.

Su gusto por las películas de terror, suspenso y acción la han llevado a explorar nuevas maneras de expresar los sentimientos a través de los gestos y las palabras. 

La emoción por la incertidumbre en las tramas de las películas fue lo que la motivó a querer actuar ante el público.

A su vez, ver este tipo de actuaciones le permiten ver las habilidades que le faltan por madurar para llegar más lejos en la declamación, como lo es adoptar los sentimientos que desea transmitir.

“Por ejemplo, al llorar, sentirlo más, entonces al tener esas emociones y entrarte en ese verdadero personaje para nunca salir de él, siento que es lo que me falta más”, agrega.

Fernanda comenta que el primer paso para entrar al mundo de la declamación es perder el miedo, pues asegura que las generaciones de ahora suelen ser muy burlonas y existe el temor constante a lo que opinan los demás.

El consejo que le da a quienes intenten hablar en público es el de creer en uno mismo y dejar atrás los comentarios negativos.

“Esas personas no son como tú, no saben hacerlo como tú, ni lo difícil que es hacerlo; entonces, lo que tú debes hacer es no darles importancia a esas personas”, dice.

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