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Saltillo, Coahuila.- En Coahuila, pequeñas y medianas empresas enfrentan obstáculos para implementar acciones ambientales por la carencia de apoyos gubernamentales y capacitación, coincidieron líderes empresariales de la región sureste.
Aunque muchas medidas de sostenibilidad no requieren grandes inversiones, las Pymes carecen de estímulos y guía para iniciar estos procesos.
El presidente de Canacintra en la zona, Arturo Reveles Márquez, explicó que mientras las grandes empresas ya cumplen con normativas ambientales y cuentan con programas institucionalizados como ISO 14000, las Pymes tienen limitaciones económicas y desconocimiento sobre cómo adoptar prácticas sustentables.
Reveles Márquez destacó que cerca del 70% de los socios de Canacintra son pequeñas y medianas empresas, muchas del sector servicios, y subrayó la necesidad de «socializar más las acciones que estén al alcance de las pymes, y que estas puedan no ser de alto costo y sí de impacto al medio ambiente».
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A pesar de que el gobierno estatal ha incrementado el presupuesto para el cuidado ambiental y el 91% de la población cuenta con recolección gratuita de residuos, la difusión y aplicación de políticas públicas enfocadas en Pymes aún presenta deficiencias.
Por su parte, Alfredo López Villarreal, presidente de Coparmex en Coahuila, resaltó la falta de estímulos federales para que las empresas adopten medidas sustentables.
«No hay como tal para nadie y creo que es un buen momento en el que el gobierno federal y el estatal tendrían que ponerse en los zapatos de las Mipymes que son el motor del desarrollo aquí en México», manifestó.
López Villarreal agregó que las acciones ambientales en el sector privado derivan más de la conciencia empresarial que de políticas públicas efectivas.
Ambos líderes coincidieron en la urgencia de crear una estrategia conjunta entre gobierno, sector privado y sociedad civil para fomentar una cultura empresarial sostenible. Insistieron en integrar estos temas en programas de financiamiento y desarrollo económico para facilitar la transición hacia prácticas responsables, además de involucrar a las Pymes en el diseño de políticas ambientales, considerando sus capacidades y limitaciones.
Con incentivos adecuados y accesibles, las pequeñas y medianas empresas podrían convertirse en actores clave para cumplir con los compromisos climáticos y proteger el medio ambiente en Coahuila y México.
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KC
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