Por Hiroshi Takahashi
Después de la reciente intervención de tres entidades financieras mexicanas por parte de la Red de Control de Delitos Financieros (FinCEN, por Financial Crimes Enforcement Network), la preocupación de las autoridades hacendarias radica en que esta problemática afecte a otras instituciones con operaciones en el país.
Uno de estos casos es el que se presenta con Masari Casa de Bolsa, organismo que ha comenzado a atraer atención luego de que varios exdirectivos de CIBanco, uno de los bancos señalados, migraran hacia esta firma, llevando consigo presuntamente una importante cartera de clientes. Entre estos exdirectivos destaca el nombre de Manuel Herrejón, figura clave en el sector, cuya familia ha estado envuelta en recientes controversias.
La orden emitida por FinCEN el pasado 25 de junio señala a CIBanco, Intercam, y Vector como entidades con actividad financiera preocupante por presunto lavado de dinero.
Estas instituciones están actualmente cooperando con las autoridades estadounidenses, proporcionando información sobre las cuentas y empresas posiblemente utilizadas para operaciones ilícitas.
El objetivo: identificar a los empleados involucrados en la creación o gestión de dichas estructuras financieras. En este contexto, la familia Herrejón ha vuelto a quedar bajo el escrutinio público, debido a su vinculación con CIBanco durante el periodo investigado y el historial del padre del exejecutivo de esta institución.
Recordemos que Óscar Herrejón fue recientemente detenido en Italia bajo acusaciones de violación, según reveló una investigación de la revista Proceso. Aunque los hechos judiciales de padre e hijo claramente no están conectados de forma directa, esta nueva exposición mediática ha avivado las sospechas sobre el entorno cercano de Manuel Herrejón.
En este sentido, el posible involucramiento de Masari Casa de Bolsa, donde ahora trabaja, genera inquietud entre las autoridades mexicanas, sobre todo si esta institución podría estar siendo utilizada como una nueva plataforma para canalizar fondos o clientes anteriormente ligados a CIBanco.
La directora del FinCEN, Andrea Gacki, ha sido clara en su estrategia de combate a las redes de lavado de dinero que operan a través del sistema financiero mexicano. Con las investigaciones en curso y la presión internacional creciendo, todo indica que Masari podría ser la siguiente en recibir una revisión exhaustiva.
Si se confirma que clientes, cuentas o prácticas sospechosas fueron trasladadas desde CIBanco a Masari, la institución enfrentaría no solo daños reputacionales, sino también posibles restricciones operativas similares a las ya impuestas a los tres bancos señalados. Le seguiremos informando.
MÁS DEL AUTOR:
Síguenos en