Por Hiroshi Takahashi
“La paz es un bien público global, una condición de bienestar y de desarrollo; la paz es un piso básico que debe regir la convivencia entre las personas, las comunidades, los países y los pueblos. Por ello, la construcción de la paz y su defensa es una tarea permanente y una responsabilidad común. No puede ni debe ocultarse la gravedad de los acontecimientos en Medio Oriente y otras regiones del mundo”, dijo ayer la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada. “La construcción, la protección y la defensa de la paz es hoy una tarea urgente. La Ciudad de México, como ciudad global, asume su compromiso de contribuir a la causa de la paz de la mano del Gobierno de México y de la extensa red de ciudades en el mundo, que exigimos, que levantamos la voz para exigir alto inmediato a la guerra y a la vigencia plena del derecho internacional”.
Pero el conflicto en Medio Oriente no ha distraído a Estados Unidos de su objetivo de quedarse con el protagonismo en el Mundial de Futbol del próximo año. México, en cambio, todavía enfrenta retos significativos, especialmente en infraestructura y seguridad. En la Ciudad de México, el gobierno de Clara Brugada trabaja contrarreloj para preparar la llegada de unos cinco millones de turistas, cuya derrama económica podría superar los 10 mil millones de dólares.
Esa cifra ha despertado el interés tanto del gobierno capitalino como del federal. Los equipos de Brugada y de Claudia Sheinbaum diseñan estrategias para garantizar servicios clave: transporte, seguridad, alimentación, salud y hospedaje. El objetivo es ofrecer una experiencia atractiva y rentable, tanto para los visitantes como para las arcas públicas.
Ante el déficit de alojamiento en la capital —que podría alcanzar el 40 por ciento de la demanda proyectada—, los gobiernos del Estado de México, Puebla y Morelos, encabezados por Delfina Gómez, Alejandro Armenta y Margarita González Saravia, también afinan sus planes. Su participación será crucial para ampliar la oferta de servicios y aliviar la presión sobre la capital.
Extender la capacidad de hospedaje hacia estas entidades vecinas implica, sin embargo, desarrollar rutas de transporte seguras y eficientes de forma urgente. La Ciudad de México cuenta con apenas 60 mil habitaciones de hotel, y menos de 30 mil espacios adicionales disponibles en plataformas como Airbnb o Booking, bajo restricciones que siguen creciendo.
Las 16 alcaldías de la capital preparan además propuestas culturales y gastronómicas para atraer visitantes y posicionar a la ciudad como sede recurrente de eventos internacionales. Entre las primeras iniciativas están la instalación de pantallas gigantes para seguir los partidos, ferias gastronómicas y paquetes turísticos diseñados para que los visitantes vivan la fiesta mundialista junto con los habitantes de cada demarcación.
Pero todavía falta tiempo y el conflicto crece. Claudia Sheinbaum escribió ayer al respecto: “Un hombre sabio, el papa Francisco, dijo algo que resulta sumamente pertinente en este momento: “La guerra es el mayor fracaso de la humanidad. No hay futuro en la destrucción sino en la fraternidad. La paz no es solo ausencia de guerra es la construcción de la justicia”. México será siempre factor de paz”.
MÁS DEL AUTOR:
Síguenos en