“El agua no se vende”: Antonio Attolini

Saltillo, Coahuila.- En sesión del Congreso del Estado de Coahuila, el diputado Antonio Attolini Murra, a nombre del Grupo Parlamentario de Morena, votó en contra del dictamen que autoriza a la empresa paramunicipal Aguas de Saltillo (AGSAL) a contratar un crédito de hasta $150 millones de pesos, argumentando falta de planeación, riesgos para la soberanía hídrica de la ciudad y antecedentes negativos de la empresa privada socia de AGSAL, Veolia.

“Nos presentan este endeudamiento como una medida emergente ante la crisis climática, pero la realidad es que esta crisis ha sido previsible desde hace años. Lo que hoy se nos pide aprobar es consecuencia de la falta de visión, la ausencia de planeación y la entrega del derecho humano al agua a intereses corporativos”, denunció Attolini Murra desde tribuna.

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Entre los principales argumentos para el voto en contra, el diputado señaló:

• Falta de planeación de largo plazo: A pesar de ser parte de un plan anunciado por fases, el dictamen no presenta una estrategia de sustentabilidad hídrica a 20 años, como exigen los estándares internacionales. “Un crédito no sustituye la falta de política pública”, sentenció.

• Riesgo tarifario para los ciudadanos: El dictamen establece que la fuente de pago del crédito serán los ingresos propios de AGSAL, es decir, las tarifas que pagan los usuarios. “Ya sabemos cómo funciona este modelo: la deuda se convierte en aumentos en el recibo del agua”, advirtió.

• Participación de Veolia, empresa con antecedentes escandalosos en el mundo: Attolini recordó que Veolia, socia de AGSAL, ha sido señalada en ciudades como Bucarest, Pittsburgh, Aguascalientes y Delaware por multiplicar tarifas, fallas operativas e incluso poner en riesgo la salud pública, como ocurrió en EE.UU. cuando alteraron el tratamiento del agua sin autorización, generando niveles elevados de plomo.

• Ausencia de control democrático y participación ciudadana: El endeudamiento fue aprobado por un consejo de administración sin consulta pública, sin cabildos abiertos ni dictámenes técnicos independientes que respalden su viabilidad ambiental.

“La soberanía hídrica de Saltillo no puede hipotecarse. El agua no es negocio, es derecho. Morena vota en contra porque este crédito, lejos de resolver el problema, lo profundiza. Estamos ante un modelo que ya fracasó en otras partes del mundo: no permitamos que fracase en nuestra ciudad”, concluyó.

Morena reafirma su compromiso con la gestión pública, transparente y sustentable del agua, exigiendo que toda decisión relacionada con este recurso vital se tome con participación ciudadana, estudios independientes y bajo un enfoque de justicia social.