Dompy, el payaso de rodeo

Por Dorian Arrzúa 

Jaime Hernández Valdez acompañaba a su padre en el hospital cuando observó que de una ambulancia los paramédicos bajaron en una camilla a un vaquero lesionado. Detrás de ellos iba un payaso. El suceso le pareció extraño y fascinante.

Jaime tenía entonces 14 años. Empezó a investigar cómo es que un payaso tiene relación con el jaripeo. No le costó trabajo: su familia era de tradición vaquera.

Hoy Jaime es conocido como Dompy y es un famoso payaso de rodeo con 26 años de trayectoria.

A los 15 años comenzó a practicar y adentrarse de forma profesional en el mundo del rodeo, juntándose con figuras reconocidas como Carlos Ferretero, Miguel Barrios y Hugo Guzmán. Se inició como “payaso cowboy protection”. Su papel consistía en alejar a los toros de los jinetes. Un toro logró alcanzarlo y golpearlo. Ello le provocó el síndrome de Mallory-Weiss: un desgarro en el tubo digestivo. Para recuperarse se alejó de los rodeos durante un tiempo. Tenía claro que no sería el fin de su carrera. No estaba conforme con sólo tener una hebilla de trofeo por mejor payaso de rodeo. Él quería más.

Fue durante este lapso que recordó a un payaso, Chuy Bustamante, el mejor payaso de rodeo a nivel nacional. Éste no se metía con toros, simplemente divertía a la gente durante los rodeos, lo cual lo inspiró en convertirse en un payaso igual a él. 

Cambió de look: trocó los pantalones de mezclilla y los pañuelos por tirantes, pantalones y zapatos de payaso, camisas vaqueras, un sombrero de vaquero y un maquillaje de payaso de circo. Y comenzó a hacer las rutinas que realizaban los payasos de circo en los rodeos donde se presentaba, aprendiendo y enriqueciendo sus actos con más rutinas, animadores, locutores, nuevos chistes y también a imitar a diferentes artistas.

El famoso nombre artístico Dompy nació gracias a la idea de su amigo, Armando Carranza, el cual también era un payaso que lo invitó a participar junto a él en Texmex. Formaron la pareja de Bompy y Dompy. De esta forma, comenzó a viajar y participar en diferentes rodeos y presentaciones en México y a nivel internacional, en lugares como Brasil, Costa Rica, Cuba y Estados Unidos.

Pausa Musical

Pese al éxito, Jaime decidió darle un descanso a su trabajo como payaso. La razón: la banda de música La Reina lo invitó a ser su vocalista debido a su habilidad para cantar e imitar. Esto lo llevó a otra serie de éxitos. Fueron famosos sus tributos a Valentín Elizalde, Joan Sebastián y Grupo Firme. Ello lo motivó a formar su propia banda: Los Alocados. 

Poco tiempo después retomó su carrera como Dompy. Regresó a hacer comedia. Programas de radio le hicieron invitaciones y Tele Saltillo –donde actualmente trabaja– le ofreció un espacio. 

Motivado por su éxito en la televisión local, creó su propio programa en Facebook llamado “Mi Buen Amigo Dompy”. Lo han convocado a ser parte de diferentes videos musicales e incluso fue invitado especial en el programa Sabadazo. También ha conseguido más hebillas de oro por Mejor Payaso en diferentes empresas desde 2008 hasta 2024. 

Dompy recalca que, pese a que disfruta de sus éxitos y de todos los reconocimientos que ha recibido a lo largo de su larga carrera como payaso, lo que él realmente ama y disfruta de su profesión es poder ver las sonrisas y escuchar las risas del público.

Recuerda con orgullo todas aquellas fiestas donde, sin saberlo, alegró el cumpleaños de un joven al cual también divirtió como payaso cuando era un niño; le gratifica ser solicitado por personas de la tercera edad y alegrarles las tardes a los niños enfermos de algún hospital. Ejerce su profesión de payaso sin burlarse de nadie, sin comentarios ofensivos e incluso regalando sus servicios a los niños de bajos recursos o con discapacidades. 

Su pasión por divertir a todos la ha transmitido a su propio hijo, Dompy Junior, el cual está siguiendo los pasos de su padre e incluso, a sus ocho años, ya es solicitado y obtuvo su primera hebilla como mejor payaso.

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