Redacción El Coahuilense
Con motivo del Día Mundial de las Personas Refugiadas, este viernes FEMSA y la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) unieron esfuerzos para emitir un mensaje que reconoce tanto las capacidades como los derechos de personas que han huido de sus países y hoy se encuentran en México reconstruyendo su vida.
Una proporción elevada de satisfacción, 87 %, entre quienes participan en procesos de integración, así como un 72 % que logra rehacer su vida en el país, fueron parte de los resultados dados a conocer por ACNUR.
El acceso a documentación que facilita empleos formales, la posibilidad de revalidar estudios y avanzar hacia la nacionalización son tres de los componentes del acompañamiento que recibieron más de 160,000 solicitantes de asilo y personas refugiadas en México.
Sam Cortes fue el primer caso piloto implementado por FEMSA en colaboración con ACNUR, cuando en 2018 comenzó a trabajar en una tienda OXXO en Monterrey. Esa experiencia permitió replicar el modelo en otras entidades federativas.
“Queremos implementar soluciones duraderas que benefician a poblaciones vulnerables y contribuyan a los objetivos globales de desarrollo (…) estas personas traen innovación, resiliencia, experiencias distintas que enriquecen a los equipos”, afirmó Alessandra Carrascoza, Gerente de JEDI en FEMSA.
Existe aún desinformación sobre la legalidad del empleo de personas refugiadas, advierte ACNUR, aunque tanto quienes fueron reconocidos como quienes están en trámite pueden tramitar la documentación necesaria para trabajar formalmente en el país.
“La integración de las personas refugiadas es un ganar‑ganar‑ganar: ganan las personas refugiadas, ganan las empresas y gana la sociedad en su totalidad”, expresó Giovanni Lepri, representante de ACNUR en México.
La rotación mensual de trabajadores en sectores como transporte, alimentos y manufactura es de solo 0.9 % entre población refugiada, cifra inferior al promedio nacional, que se sitúa en 3 %. En el caso de OXXO, se documentaron permanencias de entre cuatro y seis meses más que las de empleados locales.
Más de 115,000 personas refugiadas fueron acompañadas por ACNUR en procesos de integración, y otras 50,000 fueron reubicadas en el país. El apoyo incluyó acciones como acceso a vivienda mediante INFONAVIT, servicios de cuidado infantil, certificación de competencias laborales, validación educativa y asistencia en trámites de naturalización.
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