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El Hospital General de Saltillo fortalece su respuesta ante emergencias cardíacas mediante el protocolo Código Infarto, el cual permite activar una ruta médica inmediata para pacientes con riesgo cardiovascular crítico, desde su llegada al área de urgencias.
Cada mes, entre tres y cuatro personas ingresan a la Sala de Hemodinamia del hospital bajo este esquema, según informó Juan Martín de León Montelongo, director del nosocomio.
El protocolo, diseñado para casos de infarto agudo al miocardio u otras afecciones cardíacas graves, permite reducir tiempos de espera y priorizar el uso del equipo especializado.
«Desde que ingresan al hospital se establece el protocolo de ingreso de emergencias y se hace la valoración de inicio por cardiología», señaló De León Montelongo.
Si el equipo médico determina que el paciente lo requiere, se procede a un cateterismo cardíaco, seguido de terapia intensiva, monitoreo clínico y rehabilitación.
La decisión sobre cada caso se toma en coordinación con un grupo estatal de regulación médica, responsable de validar el ingreso al protocolo.
«El enlace se hace a través de un grupo de regulación a nivel estatal donde se presentan los pacientes», explicó el director.
La Sala de Hemodinamia opera exclusivamente para quienes acceden al protocolo Código Infarto, lo que permite enfocar recursos y mejorar la eficiencia en la atención.
De León Montelongo indicó que los eventos cardíacos suelen ser de inicio súbito, por lo que la rapidez en el diagnóstico y tratamiento resulta determinante.
Con esta estrategia, el Hospital General de Saltillo responde a una de las principales causas de muerte en el país, priorizando la atención inmediata y especializada a quienes enfrentan una crisis cardíaca.
Con información de El Tiempo
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