Desde que en 2011 fue creada la Confederación de Trabajadores y Empleados de México (CATEM), ha tenido un crecimiento inusitado en la mayor parte del país con gremios de lo más diverso y organizaciones afiliadas que agrupaban actividades de lo más inusual, por ejemplo, un Sindicato del Rap.
Creció tanto que, para 2020, inclusive llegó a tener un partido nacional que buscaba infructuosamente convertirla, bajo el liderazgo de Pedro Haces, en un similar a los satélites morenistas, PT y PVEM.
Pero por alguna razón la organización no llegaba a tener mayor impacto en Coahuila, donde la CTM no sólo ha mantenido la titularidad de los más importantes contratos colectivos, sino que goza de buena reputación entre los industriales.
Por lo que se sabe, la relación era respetuosa por dos vías: por un lado, Pedro Haces había tenido una relación afectuosa con Tereso Medina desde antes de que el primero abandonara la CTM; por otro, el vínculo coahuilense en el entorno del líder de la CATEM, Armando Nassael Cobián, quien en su etapa política formativa trató con liderazgos priístas como el propio Tereso.
La posición de Cobián, sin embargo, se mantuvo en el nacional y como parte del equipo de Pedro Haces, dejando a Miguel Batarse –políticamente un bulto, ajeno al mundo del trabajo y más próximo a ciertas cúpulas empresariales– al frente de la CATEM coahuilense.
Así fue que durante 14 años no hubo un avance significativo del catemismo hasta estas semanas, en especial, con el intento de arrebatarle a la CTM el sindicato de Mahle.
El momento de la ruptura
Las diferencias habrían iniciado con las denuncias por el caso de las presuntas extorsiones catemistas en la Laguna de Durango, que varios empresarios de la Laguna de Coahuila llevaron a Palacio Nacional.
Fue acaso, tras la más reciente gira presidencial, que el tema se puso sobre la mesa del jet que voló de Sabinas a Torreón.
Lo cierto es que a partir de ese momento, el gobernador Manolo Jiménez asumió la postura de cerrarle el paso a la CATEM y a otras organizaciones con prácticas poco convencionales o, de plano, tan próximas a la extorsión que se llegan a considerar delictivas.
Así fue como primero se vio a la CATEM con una presencia más fuerte en la Laguna, luego con la situación de Mahle y, finalmente, con la activación en apoyo a la CATEM de actores políticos como Ricardo Mejía Berdeja, quien hasta hace unos días no había tocado el asunto sindical.
La duda prevalece respecto al motivo de la relación aparentemente rota de la Catem con Tereso Medina Ramírez, quien por su parte, se encuentra inmerso en un proceso de posicionamiento ante el eventual relevo en la CTM, donde se le ve como el favorito para la sucesión de la dirigencia nacional.
El temor, claro está, radica en las formas que se le atribuyen a la CATEM en distintos estados y que terminarían perturbando la estabilidad laboral y social que hasta el momento se ha mantenido en Coahuila.
Afloran datos de la ASE
La revelación que en este espacio se hizo del caso de Argelia Güereca, operadora de Xavier Herrera y “alto paro” de su hermana, la alcaldesa de San Pedro de las Colonias, Brenda Güereca, abrió un primer episodio de relación con el poder político-gubernamental que en la Auditoría Superior del Estado (ASE) se advierte.
Y es que hay otro caso peor de conflicto de interés y otras irregularidades que, precisamente, la ASE se encarga de auditar y observar, bajo los auspicios del Congreso del Estado, donde resulta que Rosa Patricia Cepeda Contreras es secretaria técnica de la Comisión de Auditoría Gubernamental y Cuenta Pública que preside la diputada Edna Ileana Dávalos.
Cepeda Contreras mantuvo ingresos en la ASE, entre 2008 y 2018, por un monto acumulado de 2 millones de pesos por honorarios relativos a servicios de difusión e información. El problema es que, según registros consultados, ella trabajaba en el Congreso desde 2005. Es decir, o tenía doble plaza o aviaduría.
La ASE pagó esa cantidad a la funcionaria legislativa hasta el mes de febrero de 2018, cuando dejó de hacerlo, pero al mismo tiempo, su marido, el notario público no. 80, Sergio Almaguer Beltrán, fue contratado para brindar servicios profesionales a la ASE, donde se le han depositado 4 millones de pesos.
Patricia Cepeda es secretaria de la dicha comisión y funge como colaboradora de la diputada Dávalos, quien se supondría está enterada pero ¿estará enterado Manuel Ramírez Briones, el auditor superior, quien, por lo visto, heredó el asunto?
La cosa es que, con situaciones como ésta y la advertida en días pasados con Argelia Güereca, ¿con qué cara podrán hacer observaciones?
Los viejitos de San Pedro
Hoy se cumplen 20 días desde que la diputada morenista, Delia Hernández, denunció las condiciones deplorables en las que viven los ancianos del asilo “Elsa Hernández de De las Fuentes”, en San Pedro de las Colonias.
El asunto tendría que ser una vergüenza para el ayuntamiento, porque no sólo se trata de la mala situación del asilo y la pésima atención a los viejitos, sino que, según la legisladora, son los encargados quienes se quedan con las pensiones del Bienestar que a ellos les tocan.
Pero después de la denuncia pública y el punto de acuerdo aprobado en el Congreso del Estado es fecha que la situación sigue igual.
La legisladora ha dicho que no quitará el dedo del renglón hasta que la situación se resuelva y se castigue a los responsables, acción ésta muy loable, porque precisamente el trabajo de los diputados y diputadas tendría que ser darle voz a los que no la tienen.
Cierres y cancelación
Las decisiones asumidas ayer en el mando de seguridad y protección civil ante las lluvias en Saltillo y Torreón, no pueden menos que destacarse.
Claro está que el desastre urbanístico de las dos principales urbes coahuilenses motiva que, ante precipitaciones como la del sábado y luego del domingo, deba voltearse una vez más a la responsabilidad histórica que los desarrolladores inmobiliarios y las autoridades municipales del pasado han tenido en los riesgos que en ambas zonas se enfrentan.
Sin embargo, la reacción respecto al cierre de vialidades, así como la cancelación de actividades en la Feria Saltillo 2025, son dignas de mención, en virtud de que en los últimos años hemos visto que la negligencia ha cobrado víctimas, por ejemplo, en aquel trágico episodio de la campaña de Jorge Álvarez Máynez el año pasado en San Pedro Garza García, Nuevo León, que debiendo suspenderse por las inclemencias del tiempo se mantuvo.
Por lo visto, el subsecretario de Protección Civil, Ramiro Durán, priorizó la seguridad, que incluyó la participación directa de los cuerpos de seguridad y del Ejército Mexicano en los patrullajes preventivos y las intervenciones que, hasta la noche del domingo, mantenían el informe oficial en saldo blanco.
A propósito de MC
Luego de que Jorge Álvarez Máynez anunció el jueves el arribo de Jaime Martínez Veloz como delegado del Comité Ejecutivo Nacional de Movimiento Ciudadano a Coahuila, hubo cierto nerviosismo por parte del todavía dirigente estatal, Alfonso Danao.
Desde hace años parecía inexplicable que Danao se mantuviera solitario en la dirigencia, habida cuenta de sus malos resultados, casi hasta la inexistencia y el nulo activismo que dejó a MC Coahuila, sin adopción de perfiles priístas y panistas inconformes, como los que le han fortalecido en otras zonas del país donde además, han logrado construir liderazgos como en Nuevo León, Jalisco, e inclusive, Campeche.
Tanto fue el nerviosismo de Poncho Danao que se sintió obligado a aclarar que sigue al frente de la dirigencia y está abierto a sumar, una aclaración no pedida y un tono inconcebiblemente magnánimo, cuando fue la dirigencia nacional quien hizo el anuncio del nuevo delegado, en una comunicación a la que ni siquiera lo convidaron.
Martínez Veloz, quien ha evitado referirse a la dirigencia estatal de Danao, partió de Ciudad de México a Chiapas para cumplir con algunos compromisos de índole política y se espera que sea el jueves cuando arribe a la capital coahuilense –donde ya hace unos años mantiene domicilio– para tomar las primeras decisiones sobre el trabajo que Máynez le haya encomendado.
Pleito y ande no
El viernes, en Francisco I Madero, escaló el pleito entre el alcalde Félix Ramírez y el exalcalde, hoy funcionario federal, Jonathan Ávalos, ambos de Morena. El sábado, el diferendo desescaló.
¿Cómo? Pues con las prácticas que el morenismo suele condenar en otros: mediante el arreglo.
Fue el viernes cuando Ávalos se aventó una crítica al ayuntamiento de Francisco I Madero, por el presunto abuso sufrido por una persona, advirtiendo como si se refiriera a un conflicto específico que podía acabar con muertos y cuestionando si el alcalde Félix Ramírez estaba enterado. Aún más. Deslizó la idea de crear una contraloría ciudadana para vigilar a don Félix, es decir, una amenaza críptica como todo el post publicado en Facebook.
Pero el sábado, el alcalde Félix Ramírez anunció la designación de Cenobio Ávalos Martínez, como nuevo director del Archivo Municipal. Es decir, le dio un cargo al papá de Jonathan Ávalos y se acabó el pleito, ande no.
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