La Asociación Nacional de Industrias del Plástico (ANIPAC) reunió a actores clave del sector en el primer Foro “Aditivos y Compuestos”, donde se discutieron las transformaciones en el uso de materiales plásticos y su impacto en la manufactura automotriz ante las condiciones comerciales actuales entre México y Estados Unidos.
Durante el encuentro virtual realizado los días 18 y 19 de junio, representantes de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), Polykemi México y LyondellBasell abordaron el rol estratégico de los aditivos y compuestos, cuya función es modificar las propiedades del polímero base y adaptarlo a las necesidades de diversos sectores, entre ellos el automotriz, que depende del plástico en más del 85 por ciento de su producción.
Fernando Gutiérrez, director de Polykemi México, explicó que las recientes modificaciones arancelarias por parte del gobierno estadounidense podrían repercutir directamente en las exportaciones del sector.
“Los autos hechos en México con un 40% de contenido estadounidense pagarán únicamente el 15%, pero esto va a impactar a las exportaciones, donde se prevé una caída del 12%, así como una reducción de hasta un 4% en el PIB nacional”, dijo.
Aunque se espera ese ajuste, el mercado interno muestra estabilidad. Según el directivo, la demanda de compuestos y materias primas no ha disminuido y se anticipa un ligero aumento debido a nuevas inversiones procedentes de Europa y Asia.
“Los autos chinos están llegando a México y vamos a ir viendo diferentes modelos o plataformas de fabricantes chinos”, señaló.
Entre los temas destacados del foro estuvo el uso creciente de resinas recicladas para la producción de autopartes, una práctica que contribuye a reducir la huella de carbono en un contexto donde el plástico permite disminuir el peso de los vehículos y mejorar su eficiencia energética.
Por su parte, la AMIA reportó que la industria automotriz continúa como el principal receptor de Inversión Extranjera Directa en el país. En lo que va de 2024, el sector ha concentrado el 26 por ciento de la IED, dividido en un 19 por ciento destinado a la fabricación de automóviles y camiones, y un 7 por ciento enfocado en autopartes.
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