Redacción El Coahuilense
Rodrigo Lebois Mateos, fundador de Unifin, enfrenta señalamientos por manipular estados financieros y operar una red de empresas vinculadas para su beneficio personal. De acuerdo con una investigación revelada por Mario Maldonado en El CEO, las maniobras financieras de Lebois permitieron a la arrendadora aparentar solvencia y acceder a créditos con condiciones favorables, lo que aceleró su crecimiento, pero también la llevó al colapso.
La estrategia de Lebois, respaldada por auditoras y calificadoras, incluía la concesión de créditos a unas 15 empresas vinculadas a su familia y círculo cercano. Estos movimientos financiaron la compra de bienes de lujo en México, Estados Unidos y Europa, dejando una estela de contratos fraudulentos y cuentas por cobrar abultadas.
A pesar del evidente deterioro financiero, las operaciones de Unifin continuaron bajo la dirección de Sergio Camacho, quien asumió como director general en 2018. Bajo su gestión, la empresa intensificó los préstamos a firmas ligadas a Lebois, exacerbando el problema de liquidez y llevando a la compañía al borde de la quiebra.
Finalmente, en 2022, inició el desplome de Unifin, cuando la empresa anunció que no podría cumplir con sus compromisos financieros.
Cabe destacar que para encubrir las irregularidades, los reportes financieros de la firma eran manipulados para crear una imagen de solvencia que atrajo a inversionistas y acreedores.
Con esta estrategia, la arrendadora redujo costos de financiamiento de bancos nacionales y extranjeros, así como de la banca de desarrollo en México. Estas instituciones, junto con la Secretaría de Hacienda, dirigida por Rogelio Ramírez de la O, coordinan un rescate financiero de más de 4,600 millones de pesos a través de Nafin y Bancomext.
Dicha medida ha generado controversia, debido al uso de fondos de la banca de desarrollo para una empresa que enfrenta graves acusaciones de fraude.
Lebois dejó la presidencia del consejo de administración en julio de 2024 tras la presión por los escándalos financieros. Fuentes cercanas aseguran que actualmente reside en Madrid, mientras Unifin intenta reestructurarse y lidiar con las consecuencias legales y económicas de su colapso.
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