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Saltillo, Coahuila.- La imposición de un arancel del 50 por ciento al acero, promovida durante la administración del expresidente estadounidense Donald Trump, ha generado preocupación en el sector automotriz de Coahuila, uno de los principales motores económicos del estado.
Arturo Reveles Márquez, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra) Coahuila Sureste, explicó que esta medida obliga a las empresas a evaluar a fondo el origen y uso de sus materias primas, especialmente en la cadena de manufactura.
“La incertidumbre es palpable. Aunque el tema del acero y aluminio ha sido largamente platicado y anunciado, esta nueva carga arancelaria obliga a la industria automotriz a una revisión interna profunda sobre la proporción de sus insumos y materia prima que caerán bajo esta fracción, y cuánto les va a impactar”, indicó.
En declaraciones recientes, Reveles Márquez recordó que anteriormente un arancel de 2 por ciento no representaba una carga significativa. No obstante, la nueva tasa arancelaria altera considerablemente el escenario económico para las empresas que dependen de insumos importados.
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Ante esta situación, diversas industrias han intensificado sus esfuerzos por aprovechar las disposiciones del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), que permite ciertas importaciones libres de aranceles. Sin embargo, no todas las empresas podrán evitar el impacto.
“Es una afectación importante que tendrán que ver cómo la absorben o, obviamente, la trasladan al importador”, sostuvo el dirigente empresarial.
El impacto, agregó, dependerá en gran medida de la procedencia del acero utilizado por cada empresa. “Hay empresas que nos dicen, ‘a mí no me aplica, yo uso acero mexicano’, y hay otros que dicen ‘yo uso acero chino’. Es ya muy particular la estrategia que cada empresa adoptará y, por supuesto, cómo lo manejará con sus clientes”, precisó.
Reveles Márquez también informó que uno de los proyectos de inversión más relevantes del sector —una planta con un valor de 600 millones de dólares— se encuentra actualmente en evaluación debido a las implicaciones de esta medida comercial. La inversión registra un avance del 50 por ciento.
El dirigente advirtió que el efecto final en los precios de los productos dependerá del volumen de acero incluido en los componentes que se manufacturan. En consecuencia, las empresas deberán decidir si absorben los nuevos costos o los trasladan a sus clientes en Estados Unidos.
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Con información de de El Diario de Coahuila | RB
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