Redacción El Coahuilense
La tribuna legislativa del congreso local se convirtió en un duelo de promoción y defensa de los programas sociales del estado y la federación que en términos reales es irrelevante, excepto por el estruendo de la discusión.
Todo inició cuando la diputada priísta Edna Ileana Dávalos propuso una ampliación de la cantidad de personas beneficiarias de Mejora y el morenista, Antonio Attollini –quien trae siempre en la mira a la priísta— reviró recomendándole que se firmara un convenio con la federación para atender a personas con discapacidad, un asunto que en fechas recientes abordó la senadora Cecilia Guadiana.
El escarceo animó a otros a entrarle al ruedo sólo para recriminarse mutuamente el uso de programas sociales con propósitos electorales, llevándose la peor parte la bancada oficial no sólo por la habilidad discursiva de los morenistas sino también por un público muzquense –reducido pero suficiente para el alboroto– que acompañó –por decirlo así— al petista Tony Flores Guerra ¡para otro tema aunque traían sus propias cuitas contra la Mera-Mera!
El panista Gerardo Aguado recriminó a Attolini que pretendieran supeditar los derechos de las personas con discapacidad a una firma y convertir en moneda de cambio la necesidad de las personas. Pero el morenista le reviró centrando sus críticas en Mejora, mientras que Alberto Hurtado le sacó un paraguas y un bloqueador solar a Aguado, para que saliera a las colonias pues, consideró, no ha caminado el territorio como sí lo hacen otras y otros legisladores, como la propia Edna Dávalos.
Total que la discusión se fue alargando sólo para dejar mal al Mejora de Gabriel Elizondo y un mal sabor de boca en la mayor parte de la bancada oficial que cuando menos invocó al Divo de Juárez y su ya clásico “pero qué necesidad”.
Mejora la relación
Un post en redes sociales sirvió para enviar un mensaje de calma luego del zipizape del viernes en un acto público del alcalde Román Alberto Cepeda.
Como se recordará, la discusión entre Hugo Dávila, representante de Mejora en la Laguna, y funcionarios del ayuntamiento torreonense se convirtió en un escándalo de fin de semana que anduvo en boca de toda la clase política lagunera donde se dieron vuelo contando anécdotas sobre el funcionario estatal.
Pero la sangre no corrió al río en la relación del munícipe con el gobierno estatal y ayer, el propio alcalde Román Alberto subió una foto teniendo a la derecha a Gabriel Elizondo y a la izquierda a Hugo Dávila.
Qué chalequillo
El que anda estrenando chaleco de Mejora es el panista monclovense, Alfredo Paredes, quien luego de mostrar cierta coquetería con el color guinda volvió a la gama de color de la coalición oficialista.
El detalle fue que le mandaron un chaleco talla chica y le queda medio encorsetado.
Como ya se sabe, la clase política anda en todo y con más cábula y doble intención no falta quien le suelta cuando lo ve al paso: ¡qué chalequilloooo!
El asunto Múzquiz
La temperatura política en Múzquiz sigue subiendo y ayer, Tony Flores llevó a la tribuna legislativa la amenaza de muerte, o cuando menos de batirse a duelo, que hace 10 días hizo la política emecista, Mónica Escalera, contra la exalcaldesa Tania Flores, hermana del legislador.
Para muchos, el asunto no pasa de un exabrupto de Escalera, proferido en la emoción del enojo por la golpiza que le propinaron en el exterior de la comisaría de seguridad muzquense la semana pasada.
Pero como se sabe, la palabra tiene un peso específico y no por nada el lenguaje ha tenido que sufrir cambios radicales hasta en el ámbito institucional como un factor de relevancia para erradicar, entre otras cosas, la violencia contra las mujeres.
El conflicto en Múzquiz es tan llamativo que en ocasiones ha salido del estado y acaparado reflectores nacionales, algo un tanto inusual para una comunidad alejada de unos 70 mil habitantes.
Ahí el encono y la violencia, física y verbal, sigue aunque no hay proceso electoral en puerta que los confronte. Claro está que cualquier violencia es inaceptable en la vida pública por lo que urge una mediación o, de plano, que haya sanciones ejemplares a quienes corresponda, sean del partido que sean.
Las amenazas y el podio
Coincidentemente, el asunto planteado por Flores Guerra es de amenazas y bien vale traer a la discusión los datos de Coahuila al respecto, especialmente luego de que el Centro de Estudios y Divulgación para la Libertad (Cedil), publicó en la más reciente edición de El Coahuilense Noticias impreso, los datos que colocan al estado en un penoso podio nacional.
Los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, cuya desagregación puede buscarse en nuestra edición impresa, refleja que Torreón y Saltillo destacan a nivel nacional en denuncias por amenazas al ocupar el segundo y cuarto lugar, respectivamente.
Las amenazas reflejan problemas sociales y urbanos, en contextos de desigualdad, desempleo juvenil, falta de cohesión comunitaria y espacios públicos inseguros que escalan conflictos interpersonales.
Del otro lado, no hay políticas públicas integrales para abordar las causas estructurales, no hay esquemas de mediación de conflictos, prevención de violencia de género, entre otras acciones, que sean suficientes para revertir la terrible data.
A tiro de piedra
Luego de que el domingo, el incendio de la planta Daimay Automotive, en Ramos Arizpe, concentró tanta atención y ha dejado al descubierto las deficiencias en materia ambiental y de seguridad en el trabajo, surgieron también los chascarrillos respecto al subsecretario de Protección Civil, Ramiro Durán.
Y es que el también exalcalde de Arteaga, concedió una entrevista al periodista Antonio Moreno, pero por el registro sísmico que alarmó a ciertos sectores la misma tarde del domingo.
Resulta que, como se sabe, el epicentro del movimiento telúrico fue en Montemorelos Nuevo León, que según Durán está a 54 kilómetros de Ramos Arizpe. O sea, a tiro de piedra, ahí nomás tras lomita.
Pero como el círculo rojo, ya sabe usted cómo son, le buscaron en el Google Maps y resulta que hay unos 173 kilómetros de distancia. La precisión podrá ser poco relevante, en tanto un movimiento sísmico puede tener un alcance muy superior, lo único es que cuando no se sabe pues no se tiene que contestar a fuerza.
El Abogado en Botas
Desde que iniciaron las campañas de personas juzgadoras del Poder Judicial Federal, el caso que más ha llamado la atención por lo peculiar de su contenido es el de Carlos Emmanuel Jaime Castro, candidato a juez de distrito en materia penal.
Por principio de cuentas ya en El Coahuilense Noticias se ha informado que su cuenta de Tiktok, desde la que hace campaña, es Abogado en Botas, pues el candidato a juez suele vestir vaquero. Pero hay más: tiene una colección de Funkos, ilustra sus videos con algunos personajes del universo del cómic o el manga y, recientemente subió un video con otra curiosidad: práctica kung fu.
Así que ahí se lo hayas al que no cumpla la sentencia porque bien le puede recetar un chi kung en el mero esternón y no cualquier errático pierrotazo.
El incendio de un refugio
El incendio provocado en un refugio para perros, en la colonia La Palma, de Saltillo, es quizás uno de los actos de violencia más atroces, no relacionada con el crimen organizado que hayamos visto en años.
El nivel de deshumanización y maldad que debe tener una persona para incendiar un lugar donde hay seres vivos en la indefensión es un crimen que no puede quedar impune, especialmente porque, ya lo sabemos, la violencia contra animales es antecedente de conductas criminales horrendas contra personas.
Ante eso, el único que tuvo a bien asumir una postura en la tribuna pública al respecto fue el diputado Jorge Valdés, quien no ha dejado pasar esa ni otras problemáticas que pueden ser especialmente graves si no se les planta cara a tiempo.
A la Feadle el funcionario judicial
El episodio de violencia verbal que protagonizó un funcionario judicial hace dos semanas, viral por el nivel de insultos, clasismo y ostentación de un poder que no tiene, devino en que ya la Fiscalía Especial para la Atención a Delitos contra la Libertad de Expresión.
Así que una vez abierto el proceso, ya es Eduardo “N”.
La razón es que, entre las amenazas proferidas hubo varias que lanzó contra reporteros que cubrían el operativo antialcohol.
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