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Por Katya González
Saltillo, Coahuila.- La tarde del 8 de marzo, la ola violeta tomó las calles de la capital de Coahuila a manera de protesta para exigir un alto a la violencia contra la mujer, así como justicia por las víctimas de feminicidio en Saltillo.
En punto de las 16 horas, miles de feministas saltillenses se dieron cita en los alrededores del Instituto Tecnológico de Saltillo, ubicado en el boulevard Venustiano Carranza.
Minutos más tarde, el contingente avanzó con rumbo a la Plaza Nueva Tlaxcala, a espaldas del Palacio de Gobierno, en la zona centro de la ciudad.
Mientras avanzaban, las feministas asistentes gritaban al unísono consignas exigiendo al gobierno que responda a los reclamos y necesidades de las mujeres.
El contingente estaba compuesto por distintos bloques: víctimas y familiares encabezaban la marcha, seguidas por las maternidades feministas, luego el contingente feminista y detrás el transincluyente y las motociclistas.
A las orillas del contingente, el «black block» ‘acuerpaba’ y guiaba a las miles de asistentes.
Mujeres trabajadoras de comercios y empresas ubicados en la calle Allende portaban sus pañuelos y prendas violetas y verdes en señal de sororidad.
En la Plaza Nueva Tlaxcala, la fuente de la Conquista Tlaxcalteca fue tomada por las manifestantes, mientras las familiares de las víctimas exigían justicia por sus hijas, primas, hermanas y madres en el megáfono.
¡No estás sola! ¡Justicia! Gritaban todas en señal de apoyo.
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