Arturo Rodríguez García
Por Arturo Rodríguez García
TWITTER: @ARTURO_RDGZ
En la trayectoria política de Hannah de Lamadrid Téllez hay algo más constante que la lealtad partidista: su capacidad para mantenerse cerca del poder, sin importar el color con el que se vista, pues ha sabido moverse entre administraciones, colores y estructuras con notable eficacia.
Durante más de una década militó en el PRI. En 2009 y 2012 fue candidata a diputada; en 2015 intentó, sin éxito, competir por la jefatura delegacional de Coyoacán bajo la alianza PRI-PVEM, el Tribunal Electoral no solo desechó su impugnación, sino que fue sancionada por actos anticipados de campaña; en 2018 repitió como candidata a diputada local por el tricolor. Su nombre sonaba en las boletas, aunque no siempre en los resultados.
Para 2024 ya era otra. Renunció al PRI y fue postulada por Morena como candidata a la alcaldía de Coyoacán. Perdió frente al actual alcalde, Giovani Gutiérrez, abanderado de la coalición PAN-PRI-PRD. Pero en lugar de regresar a la fila, fue premiada con un cargo en el gobierno capitalino.
Desde el 1 de enero de 2025 aparece en la nómina de la Ciudad de México con un sueldo bruto de más de 95 mil pesos mensuales en la Secretaría de Turismo, de Alejandra Frausto, bajo el cargo de “Directora General de Proyectos Especiales”. Meses antes, el 16 de noviembre de 2024, ya se había colado a la Dirección General de Recursos Materiales y Servicios Generales en la Secretaría de Administración y Finanzas capitalina. Ninguno de estos cargos fue reportado en su cuenta de LinkedIn ni en su perfil de X.
No es un detalle menor. Se trata de posiciones donde hay manejo de bienes, servicios y recursos. Que tales nombramientos pasen desapercibidos, sin transparencia ni rendición de cuentas, alimenta una cultura institucional opaca, donde las trayectorias políticas se borran o reescriben según la conveniencia del momento.
Prevenir riesgos
En la Cámara de Diputados se libra un nuevo debate de interés nacional, la iniciativa de Ley del Sistema Nacional de Investigación e Inteligencia. Pese a la existencia voces que se contraponen, desde el Verde Ecologista surgen argumentos que resaltan su intención de prevenir situaciones de riesgo mediante el fortalecimiento institucional empujado por tecnología de punta, acceso a datos estratégicas y análisis de patrones de conducta, para así generar alertas que permitan frenar cualquier delito, o al menos es lo que asegura el legislador con origen mexiquense, Eruviel Ávila Villegas, quien ni tardo ni perezoso mostró su respaldo al proyecto de ley que daría nuevos poderes a la Secretaría de Seguridad y a la Guardia Nacional, de Omar García Harfuch y de Hernán Cortés, respectivamente. Tras obtener luz verde en la Cámara baja, habrá que esperar a la decisión del Senado, que preside Adán Augusto López.
Rentabilidad a cielo abierto
En algunas zonas de México, la lluvia cae con generosidad, pero menos del 3 % se capta; el resto se pierde. Frente a esa realidad, las empresas descubren que invertir en sistemas pluviales no es solo viable, sino inteligente: la CANACINTRA estima ahorros de 500 mil a 2 millones de pesos al año en zonas industriales por reducir el uso de agua potable y tratamientos. Sin embargo, apenas el 15 % de las medianas y grandes industrias mexicanas ha adoptado esta práctica, a pesar de que tecnologías robustas ya están disponibles. En ese escenario destaca Rotoplas, que bajo la dirección de Alejandro Segovia en la Unidad de Negocios para México y Centroamérica, impulsa sistemas modulares escalables, capaces de cumplir la NOM‑127‑SSA1‑2021 y generar hasta un 90 % de recuperación hídrica, con disminuciones de hasta 40 % en consumo de agua potable, según Semarnat. Las soluciones que ofrece, desde tratamiento hasta tanques con vida útil de 45 años, suman ya más de 47 millones de litros captados para 55 mil beneficiarios, entre ellos industrias, escuelas y comunidades marginadas.
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