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Coahuila.- La violencia contra las mujeres en Coahuila presenta un nuevo rostro preocupante: agresiones cometidas por los propios hijos contra sus madres.
Deyanira Nájera, directora del Centro de Justicia para las Mujeres, reveló que actualmente atienden casos donde las víctimas sufren maltrato físico, psicológico o económico por parte de sus descendientes.
Aunque no existen cifras oficiales consolidadas, las autoridades estiman que 1 de cada 10 mujeres que acuden a los centros de apoyo enfrenta esta situación.
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«Estamos viendo un patrón diferente: mujeres que llegan al Centro porque han sido violentadas por sus hijos», explicó Nájera.
El fenómeno representa un desafío para las instituciones, ya que muchas víctimas abandonan los procesos legales por diversos factores:
- Miedo a represalias
- Dependencia económica del agresor
- Vínculos afectivos que dificultan la denuncia
«Hay cierta resistencia, pero trabajamos en la concientización. Siempre que decidan continuar, los centros estarán abiertos para apoyarlas», aseguró la funcionaria.
En la Región Sureste de Coahuila se brinda atención semanal a aproximadamente 330 mujeres, incluyendo primeros contactos y seguimientos.
Los lunes registran la mayor demanda de servicios, coincidiendo con incidentes ocurridos durante los fines de semana.
Mayra Valdés, secretaria de las Mujeres en el estado, reconoció que la violencia de género sigue presente en múltiples municipios.
«La violencia feminicida no se ha erradicado, y no se va a erradicar si no se visibiliza. Por eso es tan importante denunciar, aunque sabemos que no siempre es fácil», afirmó.
Coahuila mantiene activa una Alerta de Violencia de Género, implementada tras una solicitud de colectivas feministas de Torreón ante el aumento de casos.
Las autoridades trabajan en coordinación con la Fiscalía para:
- Fortalecer la cultura de la denuncia
- Garantizar protección a las víctimas
- Ofrecer atención integral
Este nuevo patrón de violencia filial–materna representa un reto adicional para las políticas públicas de protección a la mujer, requiriendo estrategias específicas que consideren las dinámicas familiares particulares.
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Con información de Vanguardia MX | QT
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