Círculo Rojo | La toma del Poder Judicial

junio 2, 2025
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EL COAHUILENSE

Como era previsible una elección de estructuras partidistas ocurrió ayer y, para su ejecución, el uso de acordeones marcó una jornada en la que alrededor de un 13% de participación mina la legitimidad con la que toda persona que consiguió la postulación a un cargo judicial llegará a ocupar su lugar.

El llamado acordeón fue por instrucción del nacional morenista así que poco se puede decir democrático un proceso en el que a la gente se le dijo que votara y por quién. En todo caso, la 4T ha tomado el control absoluto del Poder Judicial.

Por lo anterior, observamos una elección simulada como ya estaba previsto, pero para prospectiva política, el resultado y nivel de participación permite ver cuál es la dimensión del morenismo, su voto duro, su base o punto de partida real para futuras elecciones.

La prueba de Óscar

Acaso un aspecto destacable de la elección es aquello que tiene que ver con la organización y desarrollo del proceso electoral.

Desde el Instituto Electoral de Coahuila, por ejemplo, se reportaron la mayor parte de las casillas abiertas cuando debían abrir y cerradas cuando tenían que cerrarse. No hubo incidentes significativos ni problemas logísticos. Funcionó todo como maquinaria de reloj.

Esa organización comicial deja ver que el trabajo realizado por el consejero presidente, Óscar Daniel Rodríguez, superó la prueba de fuego que representó asumir la presidencia cuando el proceso electoral ya estaba iniciado, atemperar el encono interno en el Consejo General y conseguir que la logística del proceso no tuviera sobresaltos como sí ocurrió en las elecciones precedentes.

Lo histórico de la elección

El pasado 31 de mayo comenzó a circular la nueva edición impresa de El Coahuilense Noticias en la que, a contrapelo del discurso oficial, se muestra que en Coahuila hubo elecciones judiciales durante casi 50 años.

El tema de nuestra portada es una reseña del libro “El Poder Judicial en el Estado de Coahuila. Estatal y Federal”, del doctor Jesús G. Sotomayor Garza, una edición de autor que registra cómo se integraron los órganos juzgadores a través de la historia desde el período prehispánico en el país, hasta la integración de los tribunales de distrito y juzgados de primera instancia en Coahuila en el México Independiente.

Son muchos los aspectos que el trabajo de Sotomayor incluye. Es una de las voces más autorizadas en el poder judicial estatal por su importante trayectoria como magistrado pero también por la dedicación y el cuidado cartesiano con el que ha estudiado el sistema de justicia en la laguna primero, en el estado después.

Y es en el libro antes citado, en el que el doctor Sotomayor documentó que en 1869, bajo la gubernatura de Juan Nepomuceno Arizpe, se reformó la Constitución coahuilense para que los magistrados de lo que hoy conocemos como Tribunal Superior de Justicia del Estado, fueran electos por voto popular de manera concurrente con la elección de gobernador. Ambos, magistrados y gobernador, duraban en el cargo cuatro años.

La elección de magistrados se mantuvo hasta 1918 y los detalles del trabajo, puede usted encontrarlos en la reseña de dicha edición.

Sorpresa de acordeón

El acordeón morenista, planteó algunas sorpresas que podrían redundar en el triunfo de una coahuilenses candidata a magistrada de la Sala Regional Monterrey del Poder Judicial de la Federación.

Uno de esos acordeones, localizado por la autoridad electoral en Parras de la Fuente, favorecía a Sergio Díaz Rendón, perfil extraño en tanto goza de repudio morenista desde hace tiempo. El otro acordeón, que al parecer fue identificado en varios estados de la República, tenía como opción a Madeleyne Ivett Figueroa.

¿Cómo llegaron sus nombres a esos listados? Es una incógnita pero el caso de Figueroa parece ser el más destacado tanto por su trayectoria personal como por las condiciones de la votación en una circunscripción territorialmente tan grande.

Habrá que esperar varios días para saber si en efecto la actual consejera electoral resulta electa magistrada federal en la misma materia, pero todo parece indicar que sí.

Riquelme vota

Hubo a quienes sorprendió ver al senador Miguel Ángel Riquelme, no en una sino que en dos casillas ayer en Torreón. Resulta que el exgobernador de Coahuila fue a votar acompañado del diputado del PVEM, Jorge Valdés quien votaba en otro sector y, por lo tanto, Riquelme le regresó la copa y lo acompañó a su propio sufragio.

Este último ocurrió en la misma casilla, esa que toca al sector Senderos, donde también iría a votar Román Alberto Cepeda. Así que los tres se encontraron e intercambiaron un saludo amable.

La sorpresa por el voto de Riquelme es que, desde que se planteó la reforma al Poder Judicial el senador coahuilense se mostró crítico hasta hace unos días por lo que no se esperaba que fuera a participar y, al parecer había dicho que no lo haría. De ahí que en su casilla no hubiera prensa, mientras que en la de Valdés y Román, sí.

Riquelme bajó bien el balón pues ahí mismo dijo que mantenía sus críticas a la elección federal pero no así a la estatal, por lo que fue a emitir su sufragio en este último caso.

Román y la fila

Por cierto que la avanzada del alcalde de Torreón, Román Alberto Cepeda, andaba medio dormida o le cayó mal el menudo. Primero, no coordinaron que la agenda pública anunció su sufragio a las 10:00 de la mañana pero el munícipe llegó con la fresca de las 11:00 y, al parecer, ni enterado estaba de que llevaban una hora esperándolo.

Su coordinador de giras y su secretario particular, Jorge Saucedo, llegaron temprano y se quedaron en la puerta esperando a Román, pero no se fijaron o les faltó iniciativa para advertir que una larga fila se había formado y, cuando finalmente llegó el alcalde se aventaron a la formación pero ya era demasiado tarde.

Claro, se vio bien Román Alberto al echarse una hora bajo el sol como cualquier otro ciudadano aunque a ratos, con ese calorón lagunero, se vio obligado a sombrearse bajo un arbolito. De su equipo pues, otra vez, echando malas.

Jacobo-Menera, la remoción imposible

Desde noviembre pasado, este espacio advirtió que el entonces alcalde electo de Piedras Negras, Jacobo Rodríguez, se vería secuestrado por el grupo de Lorenzo Menera y, apenas asumió la alcaldía ha habido oportunidad de demostrarlo.

Desde los primeros días, cuando no pudo nombrar al tesorero de su elección, las cosas se le han complicado a Jacobo quien, finalmente, el pasado viernes, al concluir la suscripción del Pacto Coahuila 2025, en Arteaga, el munícipe fronterizo aceptó que no era sencillo para él remover a Menera pues implicaba una operación política que pasa por enfrentar al PT municipal.

Jacobo, empresario de filiación morenista, parece cada vez más cercado no por la oposición priísta sino por los intereses intra 4T. Hacia dónde lo conducirán es una incógnita pero, sin duda, los cinco meses que llevan los 38 alcaldes en el cargo en ningún caso se advierte un conflicto tan grave entre aliados como en el ayuntamiento nigropetense.

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