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Por Luciano Campos Garza
Anatomy of a Scandal, 2022
Netflix
El pasado siempre regresa.
La serie de seis episodios tiene como epicentro Londres, el país de los escándalos y el protocolo.
Sophie (Sienna Miller) es una ama de casa bella y feliz, esposa del reconocido ministro James Withehouse (Rupert Friend), quien un día es sorprendido en una relación indebida con una asistente. Lo que parece ser un penoso desliz que le amerita el escarnio público y la exhibición en tabloides, escala hacia algo más serio, cuando la acusación se convierte en señalamiento de ultraje.
En un buen intento, casi didáctico, para presentar un escándalo en los más elevados niveles de la política, la realizadora S. J. Clarkson muestra cómo es la intimidad de una familia afectada por un caso que se transforma en mediático, y cómo deben preparar los casos los fiscales y defensores en los tribunales.
Durante las audiencias, hay un asomo hacia la vida pasada del político, que compartió aulas y dormitorio en su juventud con quien es en la actualidad el primer ministro del país. Integrantes de una cofradía conocida como los Libertinos, obligados por una ley del silencio, hacían tropelías escudados en su posición de privilegio, sin tener que rendir cuentas por los atropellos.
Sin embargo, aquellos hechos nefastos de la mocedad, retoman relevancia cuando se trata de torcer la ley, para seguir manteniendo la impunidad.
Muy interesante comentario en tiempos del #MeToo.
(NC-17. No apto para menores de 18)
@LucianoCamposG
